Era un secreto a voces dentro del paddock de la Fórmula 1, pero lo que nadie esperaba es que Ferrari lo anunciara en Bélgica, solo una semana antes de viajar a la carrera de casa, el Gran Premio de Italia en el autódromo de Monza. La Scuderia anunció la renovación de su piloto Sebastian Vettel por tres años más, hasta 2020 incluido, y cobrará 40 millones de euros al año, es decir, algo más de 100.000 euros al día.

Con esta renovación y la de su compañero de equipo, Kimi Raikkonen, el mercado se olvida de grandes golpes de efecto y todos los que estaban a la espera de que se produjeran movimientos ya tienen claros sus objetivos. En Mercedes la continuidad de Hamilton y Bottas está asegurada y en Red Bull no tienen muchas intenciones de cambiar su alineación titular, Daniel Ricciardo y Max Verstappen. La zona media es la que sufrirá algún que otro cambio y ahora, en esta “segunda división” la llave del mercado la tiene Fernando Alonso, que podría salir o permanecer en McLaren, recalar en Renault o como se viene rumoreando en el circuito de Spa-Francorchamps, aterrizar en Williams. La decisión puede producirse en cualquier momento.