0-0. El Elche y el Valladolid, sin gol

El equipo de Fran Escribá hace un fútbol con sentido, juega bien, elabora las jugadas, pero no remata. La falta de gol le condena, y ayer, ante el Valladolid, sufrió mucho cuando se presentó ante el portal de Diego Mariño. Para los ilicitanos, el triunfo era una cuestión de fe, de autoestima, de convencimiento de que se puede vivir en Primera División porque hay rivales de la misma categoría.

Y es que el Valladolid no fue mejor. Su propuesta, la de JIM, si cabe, fue más defensiva que la de Escribá. Se trataba de jugar con tranquilidad, de tener la pelota y de procurar que el Elche se destapase para buscar sus ocasiones a la contra. Así transcurrió la primera parte. Sin dueño. Con alternativas en el juego, aunque el primer aviso lo dio Rubén Pérez, que obligó a Mariño a dar dos pasos para atrás para evitar el gol. La respuesta del Valladolid tiene nombre propio: Javi Guerra. El delantero fue el mayor incordio para Manu Herrera. En el cuadro local, el ghanés Boakye, autor del gol en Almería, se movía, buscaba posiciones de remate, pero era algo precipitado en sus acciones y en la segunda parte fue sustituido por Aarón.

Al Valladolid, con una victoria en su casillero, el punto no le parecía malo. No apuraba sus acciones, trataba de controlar en el centro del campo con Omar, Sastre y Rubio. Óscar y Bergdich también bajaban unos metros para apoyar a los centrocampistas. Allí se las veían con Rubén Pérez, Márquez y Carlos Gil. El duelo en la zona ancha era igualado y el primer tiempo concluyó con llegadas pero sin goles, la salsa del fútbol.

La segunda parte la enfocaron los dos entrenadores con el mismo sistema, sin cambios en el aspecto táctico y con algo más de ambición en el Valladolid, que entró mejor en el campo. Marc Valiente sufre un golpe del que no se recupera y JIM da una oportunidad a Valdet Rama, un jugador nacido en Serbia que es internacional con Albania. Y es Rama el que obliga a lucirse (min 58) a Manu Herrera, que se quita el obús como puede.

La decoración no cambia. Los intentos del Elche, la pausa del Valladolid y la confirmación de que a los dos equipos les hace falta un goleador de campanillas. Dos centros de Fidel, minutos antes de ser sustituido por Del Moral, un mal remate de Boakye, un disparo de Rama y defensas que se imponen a los delanteros.

Había tiempo para el gol, pero Diego Mariño, el buen meta gallego criado en el Villarreal, hizo la parada de la noche. Falta en la frontal que Albácar pegó con toda el alma para que el meta del Valladolid evitase el tanto con una felina estirada. Fue la mejor ocasión para el Elche, que lamentó su falta de puntería en un partido igualado, en donde el reparto de puntos se antoja justo. Para Escribá no hay consuelo, su equipo no se ha estrenado. Lo intenta, pero todavía no ha aprendido a ganar.

FICHA TÉCNICA.

RESULTADO: ELCHE, 0 - REAL VALLADOLID, 0.

ALINEACIONES.

ELCHE: Manu Herrera; Damián Suárez, Lombán, Botía, Edu Albacar; Rubén Pérez, Javi Márquez (Carlos Sánchez, min.80), Carles Gil, Fidel (Manu Del Moral, min.64); Coro y Boakye (Aarón Ñíguez, min.67).

REAL VALLADOLID: Mariño; Rukavina, Valiente (Rama, min.57), Rueda, Peña; Alvaro Rubio, Sastre, Bergdich, Omar Ramos (Fausto Rossi, min.71), Oscar y Javi Guerra (Manucho, min.81).

ÁRBITRO: Velasco Carballo (C. madrileño). Amonestó a Coro (min.41), Botía (min.72), Aarón Ñíguez (min.75) y Rubén Pérez (min.80) por parte del Elche. Y a Alvaro Rubio (min.34) por parte del Real Valladolid.