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Sudáfrica

0-0. Le pudo la pereza

El Real Madrid, plagado de suplentes, no puede con el orden del Xàtiva y sólo empata a cero ante un Segunda B. Isco no fue suficiente

Ramos se lamenta con las manos en la cabeza ante el jugador del Xàtiva Mendoza
Ramos se lamenta con las manos en la cabeza ante el jugador del Xàtiva Mendozalarazon

El Olímpic de Xàtiva fue feliz en un partido antipático en el que no tuvo ninguna oportunidad de gol. Pero, claro, enfrente estaba el Real Madrid y sobrevivir ante un transatlántico así parecía un milagro que se convirtió en realidad. No sólo no recibió tantos, es que tampoco concedió ocasiones hasta la segunda parte. Un 0-0 mágico para los locales, que llevaban siete partidos sin encajar y ya son ocho. Y en ese currículum pueden poner en mayúsculas que el octavo equipo que no logró batirlos fue el poderoso Real Madrid. Un Madrid sin Cristiano ni Bale, pero con Di María, Isco o Sergio Ramos, acompañados de Morata o Jesé. Un «once» de muchas garantías al que le pudo la pereza. La baja temperatura y el césped artificial, que cambia algunos esquemas, como que la pelota bote más, lo que dificulta los controles, no eran un gran atractivo para entonarse. El conjunto de Ancelotti se sentía muy superior y arrancó el duelo como aquel que sabe que tarde o temprano va a marcar. Illarramendi era de los más activos en el medio, pero el equipo careció de profundidad y de velocidad. El Olímpic se defendía sin muchos problemas y sin complicaciones. Despejes o pases largos a Christian y esperar alguna oportunidad en las jugadas a balón parado eran sus bazas. Y mucho entusiasmo en unos futbolistas semiprofesionales, que combinan el fútbol con un trabajo. Todos unidos cerraban los espacios. Ni los chispazos de Isco o Jesé podían romper el orden.

Apostó Ancelotti por un equipo muy «nacional», con nueve españoles más Di María y Casemiro. Muchos canteranos se juntaron en el campo: Nacho, Carvajal, Jesé, Morata... Era un día para ellos, pero no terminaron de reivindicarse. Partidos así sirven para reclamar minutos más importantes en duelos de mayor tamaño, pero no fue el día. Tampoco lucieron figuras como Di María, sustituido al comienzo de la segunda parte después de dar el mejor pase de la noche, que Isco no aprovechó después de hacer un buen control.

Hasta cuando el rival es muy inferior es necesario aplicarse para ganar. Aumentó su dominio el Real Madrid tras el descanso, con más actitud y más posesión, pero todavía sin rapidez en el desplazamiento del balón. Marcelo salió para dar profundidad por la izquierda, pero acabó enredado en protestas y petición de tarjetas para los rivales.Con un poco más de Isco, el Madrid empezó a poner cerco a la portería de Francis. Al «23» le sobra clase en cada una de sus acciones. Viéndole hacer cualquier control o un sombrero se nota que es un futbolista diferente, aunque le falte regularidad. Aparece sólo de vez en cuando, pero cuando lo hace... Su tiro cruzado obligó a Francis a hacer la primera parada de verdad y sus dos regates y un pase posterior permitieron a Morata probar suerte ante el meta en un mano a mano, pero su remate se fue muy cruzado. No fue la mejor noche del delantero, errático y fallón. Pero eran sólo destellos. La tónica general fue la misma: errores en el pase, alguno incomprensible, y velocidad de tortuga ante un Xàtiva que no se descomponía y que seguía apostando por el fútbol directo por dos motivos, para no descolocarse y porque cada vez que intentaba salir con la pelota por abajo, controlada, sufría una pérdida peligrosa.

Ancelotti quitó a Isco y la luz se apagó pese a la entrada de Benzema. El Xàtiva logró una proeza muy celebrada por su público. «Sí, se puede», acabó cantando la afición mientras los jugadores se daban la mano. El Bernabéu será otra historia.

Morata, Jesé y Benzema, juntos para nada

Ancelotti apostó por la pareja Morata-Jesé para finalizar el juego ofensivo, pero el experimento resultó fallido y los dos canteranos no tuvieron su mejor noche. Como les faltaba inspiración y remate, y el gol no llegaba, al técnico italiano no le importó retirar a Di María para dar entrada al francés Benzema. Todo el potencial ofensivo sobre el césped de La Murta para nada. Isco fue el jugador más desequilibrante, pero al Madrid no le dio para romper la gran defensa del Olímpic. «Tenían el partido muy preparado», reconoció Morata.

- Ficha Técnica:

0. Olímpic de Xátiva: Francis, Quique Alcázar, Peris, Pepín, Mendoza; Samu, Rifaterra (Álex Vaquero, m.76), Belda, Jordi Marenya (Pifarré, m.81), Denis y Christian (Pau Franch, m.65).

0. Real Madrid: Casillas, Carvajal, Ramos, Nacho, Arbeloa (Marcelo, m.46); Casemiro, Illarra, Isco (Modric, m.74), Di María (Benzema, m.56), Jesé y Morata.

Árbitro: Fernández Borbalán (C. Andaluz). Amonestó por el Olímpic a Quique Alcázar, y por el Real Madrid a Casemiro y Modric.

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado en el campo de La Murta ante 6.200 espectadores.

Se guardo un minuto de silencio por el fallecimiento del ex presidente de Sudáfrica y premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela.