Boateng es declarado culpable de violencia de género, pero evita la cárcel

El ex futbolista de la selección alemana y del Bayern de Múnich, Jérôme Boateng, actualmente en el Lyon, fue declarado culpable de violencia doméstica contra su expareja y condenado a pagarle 1,8 millones de euros. Se trata de la mayor indemnización económica que podía imponer el Tribunal de Distrito de Múnich. El fiscal había solicitado una pena de cárcel suspendida de un año y medio y una multa de 1,5 millones de euros.

La fiscal Stefanie Eckert dijo al tribunal que la expareja de Boateng, Sherin Senler, era “víctima de violencia doméstica”, pero también que Boateng era “víctima de su relación mutuamente tóxica”. Boateng, de 33 años, que había negado las acusaciones de maltrato, reaccionó con calma a la decisión del tribunal. Puede recurrir la sentencia.

Boateng había negado anteriormente haber golpeado y lesionado a Senler en julio de 2018 cuando estaban de vacaciones en las Islas Turcas y Caicos. Fue acusado de de daño corporal intencionado y abuso verbal contra Senler, la madre de sus dos hijos. La acusación dice que Boateng la golpeó, le mordió la cabeza, la tiró al suelo y la insultó. La fiscalía también acusó a Boateng de lanzar una linterna de cristal y una bolsa de refrigeración a su pareja.

Boateng declaró ante el tribunal que su ex pareja se había puesto agresiva e insultante durante una disputa tras una partida de cartas. Dijo que ella le golpeó y le hirió el labio, y que se cayó cuando él trató de apartarla. Negó haberle arrojado un farol, pero dijo que se cayó cuando tiró un cojín a la mesa. Boateng dijo que nunca había golpeado a su ex novia.

Posteriormente, Senler declaró ante el tribunal que Boateng le dio un puñetazo en el riñón tan fuerte que le costaba respirar. Dijo que le arrancó el pelo, le mordió la cabeza y le metió el pulgar en el ojo, dejándole un ojo morado. Dijo que ese incidente en particular del 19 de julio de 2018 no fue el primero de su tipo, sino el más violento. Dijo que la pareja tenía una “relación intermitente” desde 2007. “Nuestra relación siempre fue turbulenta”, dijo Senler.

Boateng, que compareció ante el tribunal con un traje azul oscuro y una camisa blanca, negó por momentos con la cabeza mientras Senler declaraba ante el tribunal. Su abogado defensor, Kai Walden, dijo previamente que su cliente refutaba las acusaciones. Boateng sugirió que Senler estaba presentando este caso contra él para aumentar sus posibilidades de éxito en una disputa sobre la custodia de sus hijos. Senler rechazó la sugerencia.