Historias del balón
El “kaiser” español: Villacañas Agüero, el hombre que fingió ser futbolista para vivir gratis
Su curiosa historia ocurrió en los años 60: simuló ser jugador del Espanyol para vivir “con todos los gastos pagados” en Castellón. Carlos Kaiser, el impostor más famoso del fútbol, llegaría 20 años después
El fútbol esconde un sinfín de anécdotas y leyendas sorprendentes. Hace unas horas LA RAZÓN rescataba la historia de Carlos Kaiser(2 de abril de 1963), el mayor impostor de la historia del fútbol. Un personaje que contó con la connivencia de todos los que le rodeaban para convertirse enThe Greatest Footballer Never to Play Football (documental de Louis Myles); es decir, el más grande futbolista que nunca jugó al balompié. Entre los ochenta y los noventa militó en más de una decena de clubes pero jamás marco un gol a pesar de ser delantero. Sin embargo su caso no es excepcional.
Mucho más reciente es el caso deGregoire Akcelrod que se inventó un pasado como jugador del PSG para conseguir contratos y que, a pesar de su engaño, estuvo a punto de disputar la Champions League con el CSKA de Sofía. Le llegaron a ofrecer 208.000 euros por temporada hasta que un seguidor del conjunto búlgaro descubrió su engaño indagando en foros del equipo parisino donde nadie conocía el éxito que falseaba y presumía Akcelrod.
Pero todos ellos tuvieron un antecesor precisamente en España. El futbol patrio cuenta con su propio farsante: José Luis Villacañas Agüero. El futbolista de mentira que quería vivir del cuento a costa del Castellón. Decía que era jugador del Espanyol y con ese bagaje futbolístico y un morro impresionante se presentó en Castellón en el verano de 1964.
Se presentó en la capital de la Plana diciendo que había jugado en el Espanyol, fingió ser futbolista para vivir a gastos pagados, consiguió incluso hacer una prueba en el CD Castellón y terminó jugando un amistoso con el Benicarló, donde se descubrió la farsa. “Era todo un vividor”, comenta Gregorio Segarra, autor de“Historia del fútbol de Benicarló”, en el Periódico Mediterráneo. Una increíble historia que también recoge el blog futbolero“Palabras de Fútbol”.
Vacaciones a pensión completa
Llegó a Castelló en pleno verano y se sirvió de la admiración que causaban los futbolistas para financiarse una especie de vacaciones a pensión completa. Duraron poco.
Según escribe José María Arquimbau en el Libro de Platino del CD Castellón, Villacañas se presentaba en los cafés y en los bares como jugador del Espanyol, y no le faltaba poder de convicción. Charlando con aficionados locales, que solían invitarle, se enteró de que Camilo Liz, el secretario técnico del Castellón, se había marchado unos días a Madrid, situación que aprovechó para acudir al estadio Castalia y pedir una prueba. Antes, había convencido al dueño de la pensión donde comía y dormía que iba a fichar por el Castellón, y que el club pagaría después la cuenta. Varios aficionados, incluso, llegaron a prestarle un dinero que ya devolvería cuando firmara y cobrara su primer sueldo.
Villacañas se las apañó para realizar la prueba pero no convenció a los entrenadores. Pese a ello, en plena pretemporada, trató de subir al autobús que llevaba a los albinegros hasta Benicarló, donde iban a jugar un amistoso. Como no le dejaron, indica Segarra en su libro «convenció a alguien para que le llevara en coche, y de hecho llegó al campo antes que el propio Castellón, que se quedó de piedra al verlo con la camiseta del rival. El jugador había logrado hacer una prueba con el Benicarló, aunque se presentó como Agüero, su segundo apellido.
Finalmente el dueño de la pensión fue el que destapó el engaño reclamando la deuda al club. Llamaron a la Guardia Civil y entendieron rápido por qué Villacañas usaba Agüero, su segundo apellido, en la hoja de alineaciones. No era futbolista sino impostor. Estaba en búsqueda y captura por varios juzgados de Barcelona y finalmente fue detenido.
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