Fútbol
El orgullo inédito de Marruecos por las «leonas del Atlas»
La selección femenina del país norteafricano rompe tabúes con su subcampeonato en la Copa de África
Con un estilo preciosista consolidado como sello del fútbol patrio, tanto en el combinado masculino como en el femenino, la selección marroquí femenina de fútbol ha hecho historia en la reciente Copa de África. Lo hizo a pesar de caer frente al combinado sudafricano, que estrenó su palmarés con el 1-2 logrado en el estadio Moulay Abdellah de Rabat ante más de 50.000 espectadores. Con discreción, las «leonas del Atlas» han roto en Marruecos barreras mentales y han despertado un orgullo patrio en un ámbito inimaginable hace muy poco tiempo en el país norteafricano.
«El equipo marroquí perdió la final, pero ha ganado en otros terrenos igual de importantes. La gran victoria es romper la barrera que asociaba el fútbol únicamente a los hombres. La selección marroquí le está ofreciendo esperanza a las mujeres que quieren ser futbolistas o deportistas en general a conseguirlo», afirma a LA RAZÓN la profesora de Derecho Internacional Público y directora del laboratorio de Inmigración, Interculturalidad e Inclusión Social de la Universidad de Cádiz Siham Zebda.
La selección marroquí ha logrado lo que nunca antes: llegar a una final continental y clasificarse para la próxima Copa del Mundo de la FIFA donde se convertirá en la primera representante en la historia de un país árabe. Entre otras, las «leonas del Atlas» se medirán el próximo verano en Australia y Nueva Zelanda con la selección española, que disputará por tercera vez consecutiva el campeonato mundial.
El éxito ha llegado con un equipo de jugadoras que desarrollan su carrera deportiva en la liga nacional –la mayoría ellas en el AS FAR de Rabat–, aunque hay «leonas» jugando en Italia, Suiza, Francia, Bélgica y España como Yasmin Mrabet. Esta centrocampista, nacida en Madrid y jugadora del Levante Las Planas en Sant Joan Despí es hija de un marroquí y una inglesa y llegó a disputar dos encuentros con la selección española sub’19.
La muestra más gráfica del entusiasmo de los marroquíes por el desempeño de su selección femenina de fútbol han sido los llenos en el complejo deportivo Moulay Abdellah de Rabat en cada partido. Tanto en las semifinales como en la final los organizadores tuvieron que dejar a miles de personas –abundaron familias al completo entusiasmadas con el logro de sus jugadoras– en los aledaños del estadio rabatí. «Su otra gran victoria es estar haciendo que la sociedad, hombres y mujeres de distintas edades, se interesen por el fútbol femenino. Para mí es una gran satisfacción ver tantas personas de distintos perfiles llenando el estadio. Han hecho historia y el fútbol femenino ha venido para quedarse. Y han roto el estereotipo de la imagen de la mujer marroquí que hay en Occidente», asevera la docente marroquí en la Universidad de Cádiz.
El entusiasmo ha ido mucho más allá de lo que sucedía en los estadios: a pesar del verano y el calor, las calles de las principales ciudades quedaron más vacías de lo habitual a la hora de los partidos que disputaba la selección marroquí, y en ellas, los cafés, territorio a menudo vedado para las mujeres y para el deporte femenino, han lucido repletos en cada choque de las «leonas del Atlas». Algo inédito.
Para la antropóloga Karima Ziali, el éxito de visibilidad de las jugadoras del combinado nacional no debe ocultar las paradojas y los retos aún pendientes de la sociedad marroquí en materia de igualdad: «Es una gran alegría y me parece muy favorecedor para la visibilización del deporte femenino y, por extensión, de las mujeres en la esfera pública. Pero creo que con el fútbol es más fácil llevar a cabo estas acciones, pues es un deporte consolidado y con gran repercusión mediática. Mientras Marruecos apoya el fútbol femenino, se censura un libro sobre la historia de una mujer lesbiana. En definitiva, en Marruecos hay pastel para rato y con ingredientes que no siempre casan bien», zanja la escritora especializada en islam y sexualidad.
En el diario digital «le360», uno de los más importantes de Marruecos, la columnista Zineb Ibnouzahir aseguraba este domingo que «el éxito conseguido por las ‘’leonas del Atlas’' al llegar a la final de la Copa de África femenina vale más que mil discursos feministas». También aseguraba que «por encima de todo han logrado hacer caer muchas barreras en el seno de la sociedad y sobre todo entre los sexos. Lograrlo a través del fútbol, este deporte asociado a la masculinidad por excelencia, es en sí mismo un verdadero tour de force».
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