Selección Española

La maldición del banquillo de “La Roja” femenina: de Quereda a Vilda

Dirigir a la selección femenina de fútbol se ha convertido en un suplicio para los técnicos: ¿Qué es lo que pasa realmente?

La maldición del banquillo de la Selección Española
La maldición del banquillo de la Selección EspañolaArchivoLa Razón

La Selección Española Femenina vive tiempos convulsos. Después de quedar lejos de conquistar la Eurocopa en Inglaterra, torneo del que se despidieron de forma dolorosa en cuartos de final, ahora la plantilla y el cuerpo técnico atraviesa una situación de ruptura total y esto ha desembocado en la renuncia de 15 jugadoras a ser parte del equipo. Las jugadoras de la selección española de fútbol lo tienen claro. Quieren a su entrenador, Jorge Vilda, fuera del equipo. Si en agosto las capitanas del Barça, Patri Guijarro, Irene Paredes y Alexia Putellas, ya pidieron su cabeza al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales y se reunieron con Vilda para pedirle cara a cara que dimita de su puesto, ahora han dado un paso más en su guerra. “Le echamos por nuestros ovarios ha llegado a afirmar alguno de los pesos pesados de vestuario, según adelanta la Cadena Cope.

¿Pero qué pasa realmente? Jorge Vilda llegó a la selección en 2015 para ocupar el puesto de Ignacio Quereda, que dirigió al combinado nacional en el Mundial de Canadá y que tuvo que dejar su puesto después de que las 23 jugadoras pidieron su dimisión por medio de una carta abierta en la que denunciaban sus métodos “arcaicos” y la falta de preparación. Unas acusaciones que ahora repiten como un mantra contra el actual seleccionador.

¿Un problema táctico o personal?

Las futbolistas no confían en él, no creen que esté a la altura para dirigir a la mejor generación femenina de nuestro fútbol y se quejan de que el ambiente en el vestuario está muy enrarecido. Entienden que es necesario un cambio antes del Mundial de Australia 2023. Los argumentos de las seleccionadas de España son varios. Uno de los principales sería que Jorge Vilda hace diferencia entre sus titulares y suplentes; además, las futbolistas consideran que los entrenamientos no son dignos de un representativo nacional y trabajan mejor en sus equipos.

A esto se suma el tema de las lesiones. Aunque son normales en el futbol, con la selección de España son más constantes todavía y afectan a las jugadoras antes de torneos importantes; por ejemplo, Jenni Hermoso y Alexia Putellas se perdieron la Euro, así que surgió el rumor de la sobrecarga de trabajo para las figuras del equipo.

Aunque las jugadoras se agarran a que jamás ha entrenado a ningún otro equipo fuera de la RFEF y que desde que se hizo cargo de la selección hace siete años nunca ha logrado un título, desde la Federación se deja entrever que se trata de un tema personal que ha traspasado todas las “leyes del fútbol” y transgredido los “códigos del vestuario”.

Sea cual sea el motivo lo cierto es que Vilda se encuentra en un callejón sin salida. Una situación que recuerda a la de su antecesor como si una maldición hubiese caído sobre el banquillo de “La Roja”. Aunque en el caso del actual seleccionador, las jugadoras no han querido desvelar a las claras que es lo qué ocurre, ni se han denunciado abusos ni trato inadecuado similares a los de Quereda, la situación actual de la selección solo parece tener una salida que recuerda demasiado al pasado.

Los “abusos” de su antecesor

Ignacio Quereda (Madrid, 1950) fue el entrenador de la Selección española de fútbol femenino desde 1988 a 2015. Un técnico que fue duramente criticado por varias generaciones por no alcanzar ningún logro y, sobre todo, por las humillaciones a las que sometía a sus jugadoras. Años después, las deportistas revelan en un documental que recibían comentarios como “tú lo que necesitas es un macho” o “a ver si te cuidas, que estás gorda”.

Movistar+ estrenó el pasado mes de octubre ‘Romper el silencio. La lucha de las futbolistas de la Selección’. En este informe documental, se cuenta cómo, pese a que con Quereda el conjunto español estuvo 16 años sin acudir a competiciones internacionales y su mejor clasificación en la FIFA fue la plaza 14, él seguía al frente.

Según el documental, esto se permitió gracias a la complicidad del seleccionador y la Federación Española con el vicepresidente de la FIFA y de la UEFA, Ángel María Villar. Varias internacionales españolas ofrecen un duro relato de lo vivido durante casi tres décadas con el ex seleccionador, a quien definen como una persona “muy fría y muy arisca”. “Cuando se le ponía una chica aquí, a por ella. Y siempre eran las mismas”, recuerdan. Alguna incluso señala que “muchas acabaron llorando”.

“Si había un error o una mala colocación, había un grito”, una de las protagonistas confiesa que “le encantaba humillar y chillar a alguna delante del grupo”. “A ver si te cuidas, que estás gorda” o “vaya plaza de toros que tienes…” son otras de las frases que destacan de este nuevo informe de #Vamos. “Hay que hacer algo para paliarlo”, acaba diciendo una de ellas en el trailer del documental.

El 30 de julio de 2015, sin dar la cara ni explicar los motivos de su dimisión, Ignacio Quereda dejaba su puesto. Un comunicado, de menos de 10 líneas, publicado en la página web de la Federación Española de Fútbol fue suficiente para decir adiós a sus 27 años en el cargo y dar la bienvenida a Jorge Vilda.

Se ponía fin así a unas actitudes machistas que habían sido ocultadas por la Federación durante casi 20 años (Fueron denunciadas ya en 1996). Tras la salida del técnico, Roser Serra, que fue portera del equipo nacional relataba en los medios que durante la Eurocopa de 1997 el ya ex seleccionador las maltrataba psicológicamente. “Nosotras intentamos ya echarlo, pero no teníamos las nuevas tecnologías que hay ahora”, afirmaba.

¿Deberá seguir Vilda el mismo camino?, ¿Pecan de cobardes las jugadoras de fútbol por no decir a las claras lo que pasa? ¿Se trata de un problema futbolístico o de inquina personal?... La guerra RFEF-jugadoras ha estallado y parece que aún quedan muchas batallas por librar.