Recurso

El detalle, no contado hasta ahora, al que se agarra la defensa de Dani Alves tras visionar 7 horas de vídeos

Afirman que hay unos minutos de grabación en la discoteca que demuestran que los hechos no sucedieron como se ha venido contando

Un nuevo vídeo desmonta el relato de Alves
Un nuevo vídeo desmonta el relato de AlvesArchivoLa razon

Hace 11 días, el ex futbolista del Barcelona Dani Alves, ingresaba en prisión provisional sin fianza tras declarar ante el juez por una presunta agresión sexual. La joven, que compareció antes que el jugador, aseguró que la abofeteó, la encerró en el baño de la zona VIP de la discoteca Sutton de Barcelona y la violó. El brasileño por su parte cambió tres veces su versión. Empezó asegurando que no conocía a la chica, luego reconoció que sí, y finalmente también dijo que mantuvieron relaciones sexuales de manera consentida. Sus contradicciones y el riesgo de fuga llevaron la jueza a decretar prisión provisional sin fianza.

Los datos filtrados de la investigación y publicados por medio como La Vanguardia o El Periódico, las declaraciones de la abogada de la víctima, los testigos e incluso las redes sociales permitieron crear la cronología de la agresión, que reforzaba la declaración efectuada por la víctima. A partir de aquí la montaña de pruebas que iban desde los restos biológicos y las huellas dactilares a las grabaciones de la propia discoteca parecían acorralar cada día más al futbolista. En este escenario, el pasado 24 de enero, Alves decidió contratar al abogado Cristóbal Martell, letrado que en el pasado defendió a Messi o la familia Pujol, y que es experto en acuerdos extrajudiciales. Su primer objetivo es intentar liberar al futbolista, para que afronte la instrucción del caso fuera de prisión.

Y para ello, se ha presentado un recurso ante la Audiencia de Barcelona para que revoque la decisión de la titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona y deje en libertad provisional al investigado, si fuera necesario con otras medidas cautelares menos gravosas, mientras se instruye la causa.

Tras ofrecer tres versiones diferentes, la defensa del abogado se centra en demostrar que las relaciones fueron consentidas (de ahí las huellas dactilares y el semen) y que el brasileño no admitió las relaciones en un primer momento para tratar de ocultar una infidelidad a su mujer.

Y según fuentes cercanas a su equipo legal, hay un detalle -del que no se ha hablado hasta ahora- que puede ayudarlos en su defensa.

Durante el pasado fin de semana, el equipo de Cristobal Martell ha estado revisando detalladamente las más de 7 horas de grabación de las cámaras de seguridad del local durante la noche del 30 de diciembre. Tras este visionado, el abogado considera que hay elementos en los hechos que resultan plausibles para elaborar una buena defensa. “Hay partido”, subrayó.

Los dos minutos entre Alves y la víctima

Según las citadas fuentes, la clave la han encontrado precisamente en los vídeos de Sutton. En las grabaciones se ve cómo hay un lapso de 2 minutos en los que Alves entra en la sala en la que está el baño donde se produce la presunta violación y, tras lo cual, lo hace la chica.

El penalista sostiene, de esta manera, que los hechos no han tenido lugar exactamente como se han contado en los medios de comunicación, en los que parece que todo sucede muy rápido y que es el jugador el que lleva a la joven hasta el baño. Según el entorno del jugador, las imágenes demostrarían que, aunque Dani Alves la convenciera para acompañarlo a otra sala VIP que resultó ser un baño, en ningún caso la obligó ni la llevó él mismo, sino que la joven fue sola más tarde que el brasileño.

En esa segunda sala a la que acceden ambos no hay cámaras de seguridad, por lo que hay una parte de información que se pierde.

Durante 17 minutos, ninguno de los dos aparece en las imágenes de seguridad del Sutton, por lo que es totalmente verídico que estuviesen en un baño donde el exjugador del Barcelona la podría haberla insultado, golpeado y violado, según indica ella en la declaración. Pero las versiones son muy diferentes.

Según la joven, Alves se sentó en el inodoro y la instó a decirle que era «su putita». «Insistí en que parase y en que me tenía que ir, pero me subió el vestido y me hizo sentarme encima de él», relató la víctima a los Mossos d’Esquadra y a la jueza. Ante su resistencia, la tiró al suelo y la obligó a realizarle una felación, a lo que se negó, y empezó a abofetearla. Luego la puso contra el lavabo y la penetró vaginalmente: «Me resistí, pero él era mucho más fuerte que yo». «Noté que se relajaba y vi una mancha en el suelo. Sabía que había terminado». Alves, según la abogada de la víctima no usó preservativo.

El jugador, por su parte, admite relaciones pero totalmente consentidas.

La salida del baño

La actitud del jugador tras salir del baño ha generado una gran polémica en los últimos días pero también puede -según su abogado- reforzar su defensa. El futbolista abandonó el baño y se fue a la barra a pedir una copa. La joven, visiblemente afectada también acudió, minutos después, a la barra donde estaban su prima y su amiga para susurrarles al oído lo que había ocurrido. La mujer informó de lo sucedido al personal de seguridad de la discoteca, que activó el protocolo pertinente en estos casos y avisó a la policía catalana. Mientras, en el entorno de la víctima han subrayado la frialdad de Alves tras los hechos, desde la defensa del brasileño creen que esto demuestra que el jugador estaba tranquilo por que no había cometido ningún delito, sino que simplemente había mantenido sexo.

Tras el recurso de Alves, las partes tendrán cinco días para presentar alegaciones. Tanto la Fiscalía como la defensa de la víctima darán su opinión sobre si el futbolista puede salir de la cárcel con cargos. Será la Audiencia de Barcelona la que tomará una decisión final.