Restringido

Año Cristiano

La Razón
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Detesta perder, más incluso de lo que desea ganar. Así es Cristiano Ronaldo. Tras una temporada viendo las finales en casa y comprobando cómo Messi le superaba; la bestia volverá a enseñar los colmillos. Cristiano: éste es tu año.

Con nueve temporadas menos, o lo que es igual, con 441 encuentros menos; el mejor jugador de la historia del Madrid está a tan sólo diez goles de superar a Raúl y consagrarse, además, como máximo goleador del club más exigente, mediático e inmenso de todos los tiempos. Ahí tiene el «crack» su gran reto y para ello, morirá en el campo. Existe la posibilidad de que este sea el último año del portugués en Chamartín, por eso éste será el mejor. La ambición del astro necesita ser saciada. Los títulos llegarán. Físicamente sigue pareciendo un culturista con la agilidad de un gimnasta y la rapidez de un velocista. Llega siempre el primero a Valdebebas, se machaca y se va el último a casa. Mentalmente Cristiano está feliz. Su hijo ha mostrado a su propio padre una faceta que él mismo desconocía. Navegando en las redes sociales es fácil detectar la luminosidad en la mirada del luso. Esto se reflejará en el campo en forma de goles, reventando el marcador y destrozando defensas. Estaremos ante el mejor «CR7». Sin absurdas expulsiones, sin ese «foda-se» al Bernabéu... simplemente actuando como lo que es, el número uno.

Ahora su mente es indestructible y él lo sabe. No dejar que el entorno de Ramos le implicara en la «batalla» contra el Madrid y decir desde Miami que está «a muerte con su club» es un acto de madurez. Es un acto de líder. Ese líder que es conocedor de la presión que existe en cada instante sobre su club y su persona, y que aún así, decide cargar con toda la responsabilidad sobre sus hombros. Ese líder es, ha sido y será este año Cristiano.

Es inminente, la bestia se acerca.