Supercopa

Nico Williams deshace al Atlético

El Athletic remontó con un gol del pequeño de los Williams y defenderá el título en la final de la Supercopa contra el Real Madrid

Iñaki Williams abraza a su hermano Nico después del gol
Iñaki Williams abraza a su hermano Nico después del golJulio MunozAgencia EFE

Nico Williams no necesitó mucho tiempo para dar la vuelta a un partido que para su equipo parecía perdido y para dejar de ser el hermano de Iñaki. Entró en el partido cuando su equipo ya perdía, pero su presencia cambió el ritmo de su equipo y el del encuentro. La consecuencia fue el premio del gol decisivo del partido. Un detalle sutil, con un remate al rincón de la portería, adonde no pudo llegar Oblak.

El pequeño de los Williams dio lucidez a un partido que había nacido oscuro. Sin fuerza, sin emoción. Acababa de comenzar y ya le habían anulado un gol a Joao Félix. Era la promesa de un partido vivo. Promesa incumplida demasiado pronto, porque poco tardó la emoción en caer después de una buena ocasión de Iñaki Williams que despejó Oblak y de un penalti reclamado en cada área. Era como si no tuvieran prisa, como si pensaran que al final de los 90 minutos esperaban treinta más, una prórroga de regalo para decidir, ya que nadie se atrevía a arriesgar.

Pero Joao Félix sí cumplió su promesa con un remate de cabeza a la salida de un córner que puso al Atlético por delante. Una rareza en el repertorio del portugués, que necesitó la ayuda de Unai Simón. al que la pelota golpeó en la espalda después de rebotar en el poste. No había tenido mucha actividad en el partido el portugués después de ese aviso inicial en fuera de juego. Pero el «7» del Atlético siempre tiene algo que ofrecer cuando está en el campo.

A partir del gol, el partido, que parecía aletargado, se activó. El Athletic se fue a buscar el empate y el Atlético cumplió con su costumbre de echarse atrás para mantener el resultado.

Avisó Yeray inmediatamente después del gol de Joao, pero Oblak atrapó la pelota sobre la línea. El portero esloveno no está viviendo su mejor temporada, demasiado irregular, pero sin él la derrota del Atlético hubiera llegado mucho antes y de manera más dolorosa.

Después del cabezazo de Yeray volvió a aparecer para despejar un remate de Nico Williams desde muy cerca que buscaba la escuadra de la portería. Pero el Atlético volvió a mostrar su fragilidad en la defensa de los balones parados. La estrategia le había permitido ponerse por delante y la estrategia lo condenó una vez más.

Yeray insistió en el remate de cabeza después de un córner lanzado por Muniain. Al rincón, inalcanzable para Oblak que ya daba por cerrada la puerta de los milagros para su equipo.

El partido se había igualado y el Atlético no tenía ánimos ni fuerzas para buscar un nuevo gol que le llevara a la final. Por el camino, además, había perdido a dos de sus mejores jugadores en la primera mitad. Marcos Llorente había sido de los más insistentes en ataque a partir de esa posición forzada de carrilero derecho, pero se quedó en banquillo en el descanso después de sufrir una dolorosa caída en la primera mitad. Kondogbia no aguantó mucho más sobre el césped. El internacional centroafricano es el seguro de vida del Atlético en el centro del campo, el futbolista que lo barre todo y que equilibra el caos. Pero se marchó cuando se llevaban cinco minutos de la segunda mitad con dolores en la parte posterior de la pierna.

No estaba ninguno de ellos en el campo cuando Nico Williams comenzó su festival. Llevaba peligro desde la banda y remataba en el área. Con precisión, con sutileza, marcó el gol que servía a su equipo para remontar el partido y llegar a la final. Iñaki, su hermano, lo abrazaba emocionado. Era un gol de la familia, aunque lleva la marca de Nico.

Sí estaba en el campo Luis Suárez, que había comenzado el partido en el banquillo. Pero su presencia fue intrascendente. Tanto como el resto de sus compañeros, incapaz de transformar la superioridad de su plantilla en superioridad en el campo.

El Atlético regresa a casa con la sensación de que es un equipo que se deshace con demasiada facilidad. Le ha pasado muchas veces esta temporada y le volvió a pasar en la semifinal de la Supercopa. El campeón de Liga acabó con diez por la expulsión de Giménez por una patada en la cabeza de Iñigo Martínez y se marcha derrotado de Arabia. El campeón de la Supercopa defenderá título. Esta vez contra el Real Madrid.

Mucha responsabilidad tiene Nico Williams, un futbolista con aspecto de estrella. Hay jugadores que son capaces de cambiar partidos. Y hay partidos que cambian la vida de los futbolistas.