Liga de Campeones

Atlético-Manchester City. Cuando el Metropolitano quiere ser como el Calderón

Koke recuerda la eliminatoria contra el Barcelona en 2014 para sentirse optimista en la vuelta contra el City

Simeone observa un ejercicio de Marcos Llorente en el último entrenamiento del Atletico
Simeone observa un ejercicio de Marcos Llorente en el último entrenamiento del AtleticoMariscalAgencia EFE

El Atlético mira hacia atrás para buscar motivos que animen al optimismo y recuerda la eliminatoria de cuartos de final contra el Barcelona en 2014. Allí encuentra los argumentos para creer en la remontada contra el City. «Ojalá podamos vivir otra noche igual que en 2014», dice Koke, el capitán del equipo, que aquel día marcó el gol de la victoria contra los azulgrana. Fue a los cinco minutos, cuando al Barcelona no le había dado ti

El Atlético llegaba con un empate a uno de la ida, con el 0-0 inicial ya estaba clasificado, pero no se conformaba con eso y decidió asfixiar al Barcelona que entrenaba «Tata» Martino. La escena se repitió dos años después con Luis Enrique sentado en el banquillo azulgrana, pero entonces sí necesitaba remontar el 2-1 de la ida.

«El equipo cree en sí mismo, tiene posibilidades de pasar la eliminatoria y vamos a salir a ganar, como todos los partidos que jugamos. El equipo tiene muchísima ilusión y muchas ganas. En este tipo de partidos ya sólo el ambiente, lo que se genera por jugar unos cuartos de final, es algo espectacular», admite Koke.

Pero el Metropolitano no es el Calderón y el Atlético lleva seis partidos consecutivos sin ganar en su estadio en la Liga de Campeones. La última victoria llegó en octubre de 2020 contra el Salzburgo. Después pasaron por el Wanda el Lokomotiv de Moscú, que empató a cero, y el Bayern Múnich, que se llevó un empate a uno cuando ya estaba clasificado como primero de grupo. En octavos no jugó en el Metropolitano por las restricciones para los viajes de los británicos. Disputó su partido como local contra el Chelsea en Bucarest. Y ganaron los ingleses.

Esta temporada la situación no ha mejorado. Comenzó la fase de grupos empatando contra el Oporto, siguió con otro empate contra el Liverpool y terminó con una derrota frente al Milan. En octavos de final, otro empate contra el Manchester United.

El Atlético ha hecho su camino en Europa esta temporada gracias a su desempeño fuera de casa. Ha ganado en Milán, en Oporto y en Mánchester al United. Pero no pudo con el Liverpool ni con el City. Para superar la eliminatoria necesita mejorar el mrendimiento en su estadio.

«No nos vamos a alejar mucho de lo que nosotros hacemos, buscando los tiempos justos para crear lo que nosotros creamos. Ojalá podamos combinar mejor, tener transiciones más rápidas, aprovechar los contragolpes con mejor precisión, que los futbolistas con jerarquía nuestros puedan tener una noche fantástica... A un partido todo puede pasar», advierte Simeone.

La remontada para el Atlético no pasa por tener la posesión. Contra el Barcelona en 2014 tuvo la pelota un 36 por ciento del tiempo. Y en 2016, el desprecio por la tenencia de la pelota fue aún mayor, sólo tuvo un 28 por ciento de posesión. Pero eso no hacía al Atlético un equipo menos agresivo. En el partido de ida contra el City tuvo un 32 por ciento de posesión. Pero la diferencia para el Atlético debe estar en dónde tiene la pelota y en el lugar en el que empieza a trabajar para recuperarla. En Manchester tenía dos líneas de cinco en el borde de su área. En 2014 al Barcelona no le dejaba salir de la suya.

El planteamiento de Simeone en el partido de ida ha generado muchas críticas, algunas procedentes de otros entrenadores, como Arrigo Sacchi. Algo que ha molestado al Cholo. «Entreno desde el año 2005 o 2006 hasta hoy y jamás fui despreciativo con un colega mío. Jamás. Porque siempre me pongo en el lugar de los entrenadores con los que compito. Entiendo que hay distintas maneras de expresar lo que uno siente, lo que ve y vive cada partido, pero cuando uno es despreciativo con un colega no lo comparto», reconoce el entrenador del Atlético.

Más comprensivo ha sido Guardiola. «Si hubiera ganado no se le hubiera criticado. Nos critican cuando perdemos y cuando ganamos todo sirve», analiza Pep. «Lo que hizo el Atlético de Madrid lo ha hecho durante una década y no le ha ido mal. Si haciendo lo mismo hubiera ganado no hubiera pasado nada, pero como perdió, está mal visto», añade.

Guardiola prevé un partido diferente al de la ida. «Juegan en casa, con su gente, y por mis recuerdos tienen momentos de hacértelo pasar mal», dice. Pero el Metropolitano no es el Calderón.