Liga de Campeones

La peor racha de Griezmann

Ha conseguido cuatro goles en la Liga de Campeones, pero no marca en ninguna competición desde el día de Reyes

Griezmann durante el último entrenamiento del Atlético en el Wanda Metropolitano
Griezmann durante el último entrenamiento del Atlético en el Wanda MetropolitanoMariscalAgencia EFE

Antoine Griezmann marcó los dos goles del Atlético en la remontada contra el Barcelona en los cuartos de final de la Liga de Campeones en 2016. Era su mejor momento como jugador del Atlético y en la siguiente ronda marcó el gol que apartaba al Bayern de Guardiola de la final.

Ese es el futbolista que todavía espera el Atlético. Cuando regresó se encontró con que habían cambiado muchas cosas. Su número, el «7» era propiedad de Joao Félix y tuvo que quedarse con el «8» que dejó libre Saúl con su marcha al Chelsea. Ya no era el protagonista principal y tampoco tenía el cariño del público, que lo recibió con una pitada cuando volvió a pisar el césped del Metropolitano. Pero lo que no perdió en sus años de exilio en Barcelona es la confianza de Simeone.

Hace tiempo que forma con Joao Félix la pareja de ataque del Atlético. Las lesiones de Cunha y el flojo rendimiento de Luis Suárez le han abierto el camino a la titularidad, pero todavía le cuesta encontrarse con el gol. En Europa ha tenido su mejor desempeño. Ha marcado cuatro goles, todos en la fase de grupos, y el que consiguió en Oporto el 7 de diciembre es el penúltimo que ha marcado con su equipo. Después sólo logró uno más, contra el Majadahonda en la Copa del Rey. Era el día de Reyes y desde entonces han pasado casi tres meses y medio sin goles para el francés.

Los goles son cosa de Joao Félix y Griezmann se conforma con un par de asistencias en 2022. Muy lejos del rendimiento esperado, pero eso no le ha impedido ser titular en diez de los últimos doce partidos, los que han coincidido con la recuperación del Atlético en la Liga.

«Antoine ya conocemos el jugador que es. Es uno de los mejores del mundo, ha ganado un Mundial con Francia, ha hecho cosas importantes aquí», dice Koke, el capitán del Atlético, que espera que pronto aparezca la mejor versión del francés. «Es un día importante para él y para todos, necesitamos estar todos juntos. Antoine está tranquilo, con muchas ganas de hacer las cosas bien, de marcar goles y con el partido que es seguro que estará a la altura», añade.

Koke mira a esas remontadas del Atlético en 2014 y en 2016 contra el Barcelona. Griezmann y él son de los pocos supervivientes del equipo que ganó 2-0 al Barcelona de Luis Enrique en 2016. Oblak y Carrasco, que ha ido y ha vuelto, como el francés, son los otros dos que jugaron desde el comienzo. Y más tarde entraron en el campo Savic y Correa, que entonces eran mucho menos importantes para el equipo.

Los ocho goles que ha conseguido Griezmann esta temporada son la cifra más baja en las seis temporadas que ha jugado con el Atlético, por debajo de los 21 de su última temporada como rojiblanco antes de marcharse al Barcelona.

No ha sido fácil la temporada para él. Ha estado fuera nueve partidos de Liga por una lesión muscular. Y su ausencia coincidió con el peor momento del Atlético. Lo peor para él era no poder «ayudar al equipo», confesaba el día de su reaparición contra el Celta. «Para mí era todo nuevo y ha sido una mezcla de tristeza y de miedo, por eso ahora estoy disfrutando mucho cada entrenamiento, cada minuto. Es una alegría enorme volver a disfrutar del fútbol», añadía.

Ahora sólo le quedan los goles para poder devolver a Simeone la confianza que le ha dado desde su regreso al Atlético.