Bartomeu contra Neymar

La sombra de Messi va a perseguir a Neymar incluso ahora que se ha ido de la Ciudad Condal. La relación entre los dos jugadores siempre fue buena, como demuestra el cariñoso adiós que se dieron el día que el brasileño dijo que abandonaba la entidad azulgrana. Pero el padre admitió en la «Cope» que el Barcelona ya tenía a su ídolo y que su hijo iba a buscar su propio camino. El presidente, Josep Maria Bartomeu, había guardado silencio desde la marcha del «11», que ahora es el «10» en el PSG. Ayer habló ante las peñas y lo primero que quiso hacer es cerrar el capítulo Neymar. En uno de sus argumentos mentó, claro, a Messi, destacando su «compromiso de fidelidad». «Debería ser un ejemplo para todos los jugadores de nuestro club o los que quieran vestir esta camiseta», continuó. «Esta temporada ya no hablaremos del tridente. Hablaremos de nuestro estilo y de un equipo que seguirá estando liderado por el mejor de la historia, Messi».

Bartomeu dijo entender la decisión de Neymar, pero... «Sus formas no han sido las mejores. Nos hubiera gustado mas claridad. Hicimos todo lo posible para que se quedara, pero ahora ya es historia», insistió el presidente, que desveló que desde hace tiempo sospechaba que podía pasar lo que pasó. «Por eso, en la última renovación, aumentamos su cláusula para que, a partir del 1 de julio, fuera de 222 millones», aseguró. «Todo tiene un limite y ningún jugador puede estar por encima del Barça. Ninguno», insistió.

Fichajes...

La cuestión ahora es cómo invertir ese dinero de formar inteligente o, como dice Bartomeu, «con sentido común, rigor, serenidad y responsabilidad». El precedente de un traspaso tan caro no es bueno: por Figo ingresaron 60 millones de euros, una barbaridad en el año 2000, y los invirtieron en Overmars, Petit, Gerard o Alfonso. Años después llegaron Saviola o Riquelme. El equipo estuvo cinco temporadas sin ganar un título. El problema que se encuentra el Barça es que los clubes a los que llama saben que tiene dinero fresco, lo que multiplica el precio en un mercado ya inflado. Dembele, del Borussia, interesa y sería como un cambio de cromos, pues ocupa el mismo sitio que Neymar. Pero ya piden por él 100 millones, los mismos que por Coutinho. Íñigo Martínez, el central de la Real, puede ser el próximo refuerzo. Quedan 23 días para que se cierre el mercado y habrá movimientos. Hasta ahora, las únicas novedades son Semedo y el regreso de Deulofeu.

...Y bajas

Las salidas también están estancadas. Para que lleguen nuevos hay que hacer hueco y Valverde tiene en su plantilla a futbolistas con los que apenas ha contado. Se busca sitio para Munir, Douglas o Vermaelen, que se volvió a lesionar. Rafinha, Arda... Varios son los rumores, pero, de momento, ninguno se mueve.