«Lo primero que te llena el ojo es que es un futbolista de talento. Pero además competía muy bien y compite muy bien. No es un jugador cómodo. La gente puede pensar que un jugador de esas características técnicas lo es, pero nada más lejos de la realidad. Es generoso, trabaja mucho. Nos llamaron la atención todos esos detalles que han hecho que sea el futbolista que es», explica Luis de la Fuente desde Polonia.

El seleccionador sub’19, que ayuda a Celades en esta Eurocopa, como es costumbre en el cuerpo técnico de la Federación, fue el primero en convocarlo para las divisiones inferiores de la Roja. Destaca el trabajo de formación de los clubes –«los chicos tienen una base muy buena», explica– y también la de Santi Denia en la captación de jugadores para la sub’16 y la sub’17. Pero Ceballos se saltó esas etapas. Cuando los técnicos de la Federación se fijan en él jugaba en el filial del Betis, en Segunda B, pero entrenaba con el primer equipo. «Estaba en una situación difícil para la gente de cantera porque no puede tener esa regularidad que el futbolista necesita», explica De la Fuente. Pero Ceballos salió ileso de ese proceso. «Es un chico adelantado, con un talento especial», añade el técnico de la Federación.

El centrocampista del Betis empezó la Eurocopa en el banquillo, pero los minutos que jugó contra Macedonia en el estreno fueron suficientes para convencer a Celades de que tenía un sitio en el equipo titular. Los entrenadores de la Roja tienen mucha confianza en él y, cuando ganaron la Eurocopa sub’19 hace dos años, aunque las portadas eran para Asensio, ya advertían del futbolista que era Ceballos. «Tiene capacidad para desempeñar cualquier función en el centro del campo. Es muy inteligente y sabe adaptarse a las necesidades del equipo», asegura De la Fuente. «Con nosotros ha rendido a un nivel altísimo y no le ha costado adaptarse. Entiende muy bien el juego y sabe sacar mucho rendimiento a sus condiciones», añade. «Es muy versátil, tiene muchos registros, da pases, hace jugadas individuales, ahora está empezando a tirar desde fuera del área. Y defiende», insiste.

Asensio y él eran los líderes de aquella selección campeona de Europa sub’19 que entrenaba De la Fuente. Se hicieron inseparables y siguen siéndolo. Comparten habitación y la mayor parte del tiempo libre. «Están todo el día juntos», dice uno los técnicos de la Federación. Y eso luego se nota en el campo. «Se la dan el uno al otro, se buscan». Como hicieron antes del tercer gol de Saúl ante Italia, que nace de un pase en profundidad de Ceballos a Asensio. Quizá pronto coincidan en el mismo club. «Jugará donde él quiera, donde se sienta feliz», afirma De la Fuente.