De Filipe Luis a Amorebieta

Luis Suárez entiende muchas veces los partidos como una especie de «guerra», y en los dos últimos encuentros no le han faltado enemigos. Si contra el Atlético se las tuvo con Filipe Luis, al que hizo un agujero en su pie tras una entrada fuerte con los tacos, ante el Sporting fue Amorebieta el objetivo. En realidad el defensa, otro «guerrero» de los terrenos, salió dispuesto a buscar las cosquillas a Neymar y a Suárez («En este tipo de partidos uno va más fuerte», dijo), y con el uruguayo lo encontró.

«Cagón»

El momento más caliente fue en un encontronazo en el que el delantero del Barça acabó lanzando una patadita a su rival. Se pusieron cabeza con cabeza y Suárez le llamó «cagón» (a Filipe Luis las cámaras le cazaron diciendo que se «había tirado» y que era un «payaso»). Amorebieta tampoco se quedó callado y le dijo a su oponente que se verían fuera. Así sucedió, pero de modo pacífico. Esta vez la historia acabó como le gusta a Suárez: todo se quedó en el campo. Cuando se cruzaron en la zona mixta, ambos jugadores se dieron la mano.