Selección Española
De Gea y Casillas, guerra por la titularidad
La «dulce transición» que proclama Del Bosque se complica tras la gran actuación del portero del United en Kiev. La portería, a debate
La «dulce transición» que proclama Del Bosque se complica tras la gran actuación del portero del United en Kiev. La portería, a debate
Las once paradas de David en Kiev, su gran momento de forma en el United, la confirmación de que en el Real Madrid no estaban equivocados al ponerle el primero en la lista de preferencias, abren un nuevo debate en la Selección que involucra y atañe a Iker Casillas, convidado de piedra de una situación que hará imposible, quizá, la «dulce transición» que proclamaba Vicente del Bosque hace un año. El debate va a durar hasta el primer encuentro oficial de España en la Eurocopa allá por el mes de junio.
De Gea estaba llamado – apalabrado y firmado– para sustituir a Iker Casillas en el Real Madrid. Las circunstancias no hicieron posible la llegada del ex rojiblanco al Bernabéu, por lo que se quedó en Manchester, a las órdenes del ogro Van Gaal. Incluso renovó el contrato –lo que no quiere decir que Florentino le haya dado por perdido–, se congració con la afición y volvió a ser el portero eficaz, brillante y decisivo que la temporada pasada le valió para ser proclamado mejor jugador del United. A sus 24 años, en noviembre cumple 25, está en plena madurez futbolística y a la misma altura de guardametas consagrados como Neuer, Courtois o Buffon.
Del Bosque conoce perfectamente a De Gea de su etapa en el Atlético de Madrid y de las selecciones inferiores. En el cuerpo técnico de la Selección siempre se confió en él. Ha sido campeón de Europa con los Sub’17 y los Sub’21 y defendió la portería española en los Juegos Olímpicos de Londres, donde el papel del equipo, dirigido por Luis Milla, resultó muy flojo.
Su paso del Atlético al United en el verano de 2011 fue un punto de inflexión para su mejora en todos los aspectos, técnicos y físicos, que debe reunir un guardameta del máximo nivel. Ensanchó, cogió peso, corrigió defectos para convertirse en un jugador codiciado. Con el United ganó una Liga (2013), después de unos comienzos irregulares que le llevaron al banquillo. Al final, jugó 28 partidos y encajó 26 goles.
Del Bosque le convocó para el Mundial de Brasil. Fue como tercer portero a «aprender» de Casillas y Reina. Tuvo mala suerte porque se lesionó en un entrenamiento y se pasó el campeonato –España fue eliminada en la primera fase– sin poder entrenarse. Se cerraba un ciclo para La Roja y tras el fiasco brasileño se anunciaba la revolución. Y es cuando al seleccionador se le ocurre hablar de la «dulce transición» cuando se le pregunta por el posible relevo en la portería española.
«Estaba prevista. Si me lo permiten, y siempre y cuando él y De Gea sigan jugando en sus clubes, quiero hacer una transición dulce, con tiempo por delante. De momento tenemos tiempo por delante para que De Gea y Casillas puedan jugar», aseguraba Del Bosque después de que David fuera titular en Luxemburgo. Casillas había cometido un error monumental ante Eslovaquia –única derrota de la fase de clasificación–, pero el seleccionador argumentó que el fallo no tenía nada que ver con la inclusión de David como titular.
Comenzaba, en cierta medida, el reparto de papeles. Una transición agudizada por los problemas de Casillas en el Madrid y su posterior salida, que, por ahora, mantiene a Iker como el meta preferido de Del Bosque. En el equipo español, de momento, De Gea es suplente. Pero quedan siete meses para la Eurocopa....
Casillas se ve envuelto en un debate del que quiere quedar al margen. Iker está trabajando muy bien en el Oporto. Su semblante de relajación así lo demuestra y frente a Luxemburgo, en Logroño, fue el titular. En noviembre, una vez que se apaguen las llamas del debate y sólo queden los rescoldos, España juega dos amistosos. Uno en Alicante frente a Inglaterra y el otro en Bélgica. Del Bosque tendrá la palabra. Porque la dulce transición deberá esperar.
✕
Accede a tu cuenta para comentar