Dignidad en el adiós

EL FIN DE UN CICLO GLORIOSO...

El encuentro de hoy será el punto final de algunos de los futbolistas que hicieron campeona del mundo y dos veces de Europa a España, el equipo que ha dominado el panorama internacional los últimos años y que el pasado miércoles en Maracaná llegó a su punto final de manera estrepitosa y triste. Xavi no jugará, según afirmó ayer Del Bosque, y aunque su último partido con la Roja sea de mal recuerdo (el 1-5 ante Holanda en el que España fue barrida), no hay que quitarle mérito a su pasado. Ha sido el cerebro de esta Selección, el que ha marcado el estilo. Arriba, David Villa tendrá la oportunidad de aumentar su récord goleador al frente de España. Es el máximo anotador histórico de la Selección con 58 tantos y la cifra puede crecer, para ponérselo todavía más difícil a los que vengan detrás. Ramos podría aparecer en el centro de la zaga. El defensa madridista es el pasado y el futuro, la unión entre las dos generaciones, el capitán y líder de la España que viene.

... Y EL COMIENZO DEL RELEVO

Pese a ser un partido complicado para España, que está deseando volverse para casa después de la debacle, la Selección está obligada a sacar la casta de campeona. No puede salir a pasearse porque debe lavar la imagen, en cierto sentido. No tiene que ser un encuentro de trámite porque hay que abandonar el torneo con dignidad. Si arriba estará Villa (el pasado), en la sala de máquinas aparecerán Javi Martínez, en su posición natural, y Koke (el futuro), que ya han tenido algunos minutos en Brasil. Son dos futbolistas con mucho que decir en la nueva España y que deben renovar un estilo que parece caducado. Serán supervivientes de esta era con peso en la que viene. Savia nueva para evolucionar la forma de jugar de la Roja. Hay otros futbolistas de esta plantilla que todavía tienen recorrido, como Cesc, con 27 años y que en este Mundial no ha tenido mucho protagonismo, quizá de forma injusta. Su presencia hoy es dudosa por el encontronazo que tuvo con Del Bosque.