Pep sigue vivo en la Premier (2-1)

No hubo «¿y si?». «Todo el mundo se pregunta, “¿y si perdemos?”», decía Guardiola en la previa del partido con el Liverpool. Pues si perdían, la Premier era un punto y final para el Manchester City, que se hubiera colocado a 10 puntos de los «reds». Pero todo eso era condicional. La realidad es que ganó, que sobrevivió en uno de esos duelos en los que al final el resultado lo justifica todo. Venció, está a cuatro y la Premier gana en emoción.

Venció, cuando pudo empatar. La tuvo el Liverpool en el arreón final, en los centros a un área del City que temblaba, pero que aguantó. Y es que todo fueron arreones: primero de un equipo, después del otro... Fue un encuentro más del fútbol inglés que de Guardiola, acostumbrado a gobernar los partidos a través de la pelota. Tuvo el mando el conjunto celeste, pero no el dominio. Era ficticio. Sólo al comienzo de la segunda parte se pareció el City a lo que es un grupo dirigido por el técnico español, pero entonces el Liverpool encontró el 1-1. No es que antes lo hicieran mal los de Manchester, pero había más pelotas divididas que pases al pie.

Fueron los chicos de Klopp los primeros en amenazar en una acción de escuadra y cartabón entre Firmino y Salah, que pasó a Mané para que chutara al palo. Fue la única acción de mérito del egipcio, muy apagado toda la noche. La jugada pudo tener un final cómico, porque Stones intentó despejar, dio un balonazo en las manos de su guardameta, la pelota tomó la dirección de su propia portería y no entró entera por nada. La tecnología del gol no dijo ni mu, habían sido sólo unos centímetros.

En la indefinición que tenía el choque apareció Agüero para dar ventaja a los suyos con un gol de fútbol sala, tras controlar en el área y chutar con la izquierda de forma tan potente que aunque no tuviera ángulo, a Alisson apenas le dio tiempo a moverse.

Llegó el descanso, el mejor rato del City, el empate de Mané y la réplica de Sané. Una locura. Cuando parecía que los de Guardiola sí, dio el Liverpool. Cuando parecía que el Liverpool era el dueño, contestó Sané resolviendo una jugada de Sterling, que llevaba muchos minutos siendo el mejor de los de Manchester.

¿Y después? Pues unos a resistir y otros a la carga. El tesoro era demasiado bueno para el conjunto local, que era el que se la jugaba de verdad. Agüero acabó tirando balones al campo contrario sin sentido, todo para perder tiempo, y un par de pelotas aéreas rondaron la meta de Ederson sin premio. El Liverpool ya no está invicto.

- Ficha técnica:

2 - Manchester City: Ederson; Danilo, Kompany (Otamendi, m.88), Stones, Laporte (Walker, m.86); Bernardo Silva, David Silva (Gundogan, m.65), Fernandinho; Sané, Sterling y Agüero.

1 - Liverpool: Alisson; Robertson, Van Dijk, Lovren, Alexander-Arnold; Milner (Fabinho, m.57), Henderson, Wijnaldum (Sturridge, m.86); Mané (Shaqiri, m.77), Salah y Firmino.

Goles: 1-0. Agüero, m.40, 1-1. Firmino, m.64, 2-1. Sané, m.72.

Árbitro: Anthoy Taylor amonestó a Kompany (m.31), Laporte (m.47) y Bernardo Silva (m.89) por parte de los locales y a Lovren (m.20), Wijnaldum (m.38) por parte de los visitantes.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo primera jornada de la Premier League disputado en el Etihad Stadium de Mánchester.