Fútbol

Los dos ridículos errores de Gazzaniga, el portero del Girona, contra el Rayo

El guardameta del equipo catalán ha empezado muy mal LaLiga y ha propiciado la goleada del equipo madrileño

Paulo Gazzaniga
Paulo Gazzaniga, portero del Girona@GazzanigaPaulo

Paulo Gazzaniga, portero del Girona, vivió una de las noches más difíciles de su carrera profesional en el partido inaugural de LaLiga 2025/26 frente al Rayo Vallecano. Dos errores graves marcaron todo el partido y, la última, al final de la primera parte, acabó expulsando al guardameta.

Primer error: regalo que abrió el marcador

El primer fallo capital de Gazzaniga se produjo en el minuto 18 del partido. El Girona buscaba progresar en campo propio y, como parte del plan habitual, David López retrocedió el balón hacia su portero. Sin embargo, Gazzaniga, en lugar de despejar con contundencia, intentó controlar y jugar para reiniciar la acción. Atrapado por la presión alta del Rayo Vallecano, de Jorge de Frutos, el argentino acabó confundiéndose. Su mal control dejó el balón suelto en el área, sin protección, permitiendo a De Frutos interceptar el esférico y marcar el primer gol del partido sin apenas oposición.

Este error puso en evidencia uno de los riesgos de la filosofía de juego del Girona bajo Míchel: salir construyendo con los pies desde la portería. Si el portero falla en la ejecución, el castigo suele ser inmediato.

El golpe anímico fue tan contundente que pocos después, el Girona recibió el segundo gol, aunque en esa acción el error no correspondía directamente a Gazzaniga.

Segundo error: penalti y expulsión decisiva

El segundo fallo fue aún más determinante para el desenlace del choque y la imagen del portero. Corría el minuto 42 de la primera parte y el Girona, ya perdiendo por dos goles, intentaba estirarse para reducir distancias antes del descanso. Sin embargo, la presión del Rayo siguió asfixiando la salida de balón.

En una jugada que debía haber terminado en despeje, Gazzaniga recibió un balón en la esquina área tras un pase largo atrás. En vez de quitarse el peligro de encima con un despeje clásico, optó por intentar regatear a De Frutos, el mismo jugador que le había robado el balón en el primer gol. En ese instante, el extremo del Rayo le robó la cartera y, cuando se disponía a encarar la portería para anotar a placer, Gazzaniga le derribó por detrás, cometiendo penalti y evitándole el tercer tanto. El árbitro, sin dudar, mostró la tarjeta roja directa al portero argentino, dejando al Girona con diez jugadores y entregando el penalti que Isi Palazón transformó en el 0-3 justo antes del descanso.

Ese error agravó el desastre: el Girona, con el resultado muy adverso, un jugador menos y con tres tantos en contra. Una montaña insuperable.