Atlético de Madrid
El Atlético de siempre
Torres busca la Liga que le falta con el equipo de su vida
«Estamos sufriendo mucho», decía Fernando Torres en los últimos días de la pretemporada del Atlético en Los Ángeles de San Rafael. «Aquí cogemos la base de trabajo para todo el año», añadía. Porque hay cosas que nunca cambian.
Y, aunque sólo siete jugadores han permanecido en la plantilla del Atlético sin moverse desde que ganó la Liga hace un par de temporadas –Filipe Luis y Óliver han regresado este año–, la esencia sigue siendo la misma. Hay que saber sufrir para disfrutar y en eso ha ocupado su tiempo de preparación el Atlético.
Por esa obligación de sufrir antes de disfrutar salió huyendo Arda del Calderón. El Atlético se acostumbró durante los últimos años a sus rarezas, las de un turco que «aprendió» a hablar español al llegar a Barcelona. Nunca se atrevió a conceder una entrevista sin Ata al lado –su amigo, asistente y traductor– mientras vistió la camiseta rojiblanca. Era una de las licencias que se le permitía por eso, por ser el raro del equipo, al que se le permitía durante algún tiempo mirar en vez de correr.
Su traspaso a uno de los grandes rivales, al Barcelona que lo ha ganado todo, no parece un síntoma de debilidad. Al contrario, es la demostración de que el Atlético no tiene miedo a nada y está dispuesto a competir por todo. Si Arda no está dispuesto a sacrificarse, habrá otro que lo haga.
El ejemplo es Fernando Torres. Llegó en las pasadas Navidades como un empeño del Cholo, una apuesta personal que parecía más una licencia romántica del entrenador del Atlético que una necesidad del equipo.
Torres ofreció detalles en ese medio año, especialmente en la Copa, donde marcó contra el Real Madrid y contra el Barcelona. Pero el «Niño» se quedó con las ganas de volver a ser imprescindible en el único equipo en el que siempre quiso ser imprescindible y su ejemplo es el ejemplo que busca Simeone para su equipo. Ha trabajado durante el verano para llegar en condiciones de ser el verdadero fichaje estrella.
La salida de Arda no es lo que más preocupa a Simeone. Para eso ha recuperado a Óliver después de ser elegido el jugador revelación de la Liga portuguesa el año pasado. Además, ha llegado el belga Yannick Carrasco y Simeone cuenta con Griezmann para marcar las diferencias desde el costado. El francés fue el máximo goleador rojiblanco la temporada pasada jugando por el centro junto a Mandzukic. El Cholo lo descartó desde el principio como extremo clásico, como jugaba en la Real, porque se desperdiciaba parte de su potencial. Ahora lo prueba en la derecha, jugando a pierna cambiada para buscar el gol. «En la derecha estoy mejor, porque salgo con la pierna buena», advierte el francés. Desde allí busca las diagonales para acercarse al gol.
Para lo que no ha encontrado solución Simeone es para cubrir la ausencia de Diego Costa. El Atlético ha mostrado facilidad en los últimos años para encontrar delanteros. A Torres lo sustituyó Forlán y los dos convivieron con Agüero. El sitio del uruguayo lo ocupó Falcao, que encontró su mejor socio en Diego Costa. Y a la marcha del colombiano, el hispanobrasileño no necesitó a nadie que lo ayudara a encontrar el gol. Mandzukic era el hombre la temporada pasada, pero el juego del croata contradecía la naturaleza del Atlético. Es un delantero de área, no un velocista capaz de decidir en el contraataque. Por eso Simeone ha regresado a la esencia, ha fichado a Jackson Martínez, un delantero de área, capaz de decidir un partido en un solo toque, y a Vietto, un futbolista al que hizo debutar en la Primera División argentina y al que conoce desde pequeño. El argentino disfruta los espacios y no ha tardado en demostrar que forma una buena sociedad con Griezmann. Con Jackson y Vietto, Simeone intenta recuperar una pareja como la de Diego Costa y Falcao, aunque Vietto tenga un físico más ligero. Y, además, tiene a Torres, que nunca ha perdido cosas fundamentales para el Atlético, como la conexión con la grada, algo que se ha demostrado durante esta pretemporada, y que comparte con el Cholo la ambición por seguir ganando. Torres lo ha ganado ya casi todo, pero le falta una Liga. Y para eso trabaja. «Cuando volví, lo hice para cerrar un círculo. Me falta una Liga, nunca la gané y hacerlo con el Atlético sería especial», advierte.
Simeone, el técnico más «longevo»
Diego Pablo Simeone afronta su quinta temporada al frente del banquillo del Atlético de Madrid. Ningún otro técnico de la Liga BBVA puede presumir de tanto tiempo al frente de un equipo. En las grandes ligas europeas sólo Arsene Wenger (Arsenal), Lucien Favre (Borussia Mönchengaldbach) y Giampero Ventura (Torino) pueden presumir de una estancia más longeva en su actual equipo. En la Liga española sólo otros cinco técnicos, además del Cholo, pueden presumir de más dos campañas al frente de sus respectivos equipos: Abelardo (Sporting), Paco Jémez (Rayo), Ernesto Valverde (Athletic) y Unai Emery (Sevilla).
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