El Chiringuito de Pedrerol: Tranquilos; el Madrid tiene a Bale

Sin Casemiro, Modric, Ramos, los goles de Cristiano ni ayudas arbitrales, el galés volvió a tirar del carro y le puso en bandeja a Morata el gol de la victoria y del liderato

Lo ha dicho Zidane en varias ocaciones y no se cansa de repetirlo una y otra vez. Los rivales son todos complicados y para ganar hay que poner intensidad en el campo. Y no hay que hacerlo a ratos, sino durante los 90 minutos del partido. Pocos jugadores pueden mantener el esfuerzo de forma continuada durante esa hora y media de máxima exigencia, y uno de ellos es Gareth Bale. El galés es el ejemplo, el futbolista que mejor ha sabido captar ese mensaje tantas veces lanzado por Zizou a la plantilla. Su entrega, su esfuerzo y su compromiso poniendo en el campo todo lo que necesita su equipo y pide su entrenador son virtudes dignas de elogio.

- No escatima esfuerzo

Bale busca continuamente marcharse en velocidad, una y otra vez durante todo el encuentro, ya sea por la derecha, por la izquierda o por el centro como un ariete más. Esprinta por cada balón, en ataque o en defensa. Llega a la línea de fondo y vuelve hacia atrás. Se desmarca, pelea, salta con todo. Es un fenómeno físico, un derroche de potencia, siempre a mil revoluciones y sin freno. Y después de hacer todo esto durante el partido de ayer, todavía fue capaz de tener la sangre fría necesaria para ponerle un balón medido a Morata y que el delantero, tras darle al muñeco primero, marcase el gol de la victoria y celebrase así su 24º cumpleaños. Su conexión con Bale dejó al Madrid como líder en solitario. Y sin ayudas.

- Costó ganar

Al Madrid le costó mucho ganar al Athletic. Y eso que Marcelo estuvo imperial y Benzema, muy bien en la primera parte. También lo estuvo Isco, pero el malagueño tiene que conseguir precisamente jugar en condiciones los 90 minutos, como Bale, y no sólo una hora. Por eso volvió a ser sustituido por Zidane. Un Zizou que, nuevamente, volvió a acertar con los cambios.

- Maneja todas las situaciones

Porque hay entrenadores muy buenos en la pizarra que después no saben reaccionar durante los partidos. Pero Zidane sí lo hace. Las dos cosas. Lee lo que pasa en el césped y siempre acierta con los cambios. Ayer Lucas Vázquez y Morata fueron decisivos para evitar que los de Valverde sacaran algo del Santiago Bernabéu. Esa capacidad de reacción del técnico francés le está dando muchos puntos al Madrid.

- Cristiano, sonríe

El que no termina de aparecer es Cristiano Ronaldo. Sigue sin suerte de cara al gol y sin marcar en el Santiago Bernabéu desde hace varios partidos. Es algo que le está llegando a obsesionar. Sus gestos de frustración son excesivos y eso le acaba afectando, como en la última ocasión de gol que falló ante Iraizoz. Le veo sufrir en el campo, y el fútbol está para divertirse. Tiene que volver a disfrutar, dando asistencias, como decía el otro día, o de la forma que sea. Cuando lo haga, los goles llegarán otra vez, como siempre, de tres en tres. Seguro.

- Con todo en contra

Pero sin Modric, sin Sergio Ramos, sin Casemiro, sin ayudas arbitrales y sin los goles de Cristiano, el Real Madrid es líder. Es su gran mérito ser primero con tantas cosas en su contra. El madridismo puede estar tranquilo. En la peor situación, su equipo mira a todos los demás del campeonato desde arriba. Y, además, tiene a Bale, quien sin duda merece ser el segundo mejor pagado de la plantilla.