Florentino Pérez no quiere perder ni un minuto en la construcción del año I post Mourinho. Ya ha convocado el proceso electoral y, como parece poco probable que tenga rivales en las urnas, el 2 de junio será proclamado nuevo presidente para los próximos cuatro años. Al día siguiente comenzará la era Ancelotti, ya que los planes de la directiva son presentar al italiano el primer lunes de junio y preparar con tiempo el nuevo curso. Para que esto sea posible son necesarios una serie de pasos que en el Real Madrid están seguros de que se van a producir. Es cierto que Jupp Heynckes sería la alternativa, pero en el club no hay dudas de que no habrá problemas para la llegada de «Carletto». La pelota está ahora en su tejado y de la reunión que tiene con el dueño del Paris Saint Germain el próximo lunes espera obtener la carta de libertad. Florentino no quiere pagar por ella ni entrar en una disputa con Nasser Al Khelaifi, así que sólo esperará a que Ancelotti consiga quedarse libre. Una vez que esto se produzca firmará con el Real Madrid y se pondrá al frente de un club del que ya ha estado cerca en otras ocasiones. Da el perfil que gusta al presidente madridista, con buena imagen, ganador y capaz de controlar vestuarios repletos de estrellas. También es conocido por su capacidad para adaptar su sistema a las características de sus jugadores, y no tiene tanto «cariño» como algunos de sus compatriotas por el fútbol defensivo. En París jugaba con Pastore por la izquierda y Lucas Moura en la derecha, con Lavezzi e Ibrahimovic como hombres más adelantados. Aquí tendrá a Benzema, Cristiano, Özil, Isco –que será el primer gran nombre en llegar– y otro delantero que no debería ser Higuaín. Su preferido es Cavani.