Real Valladolid

El Salamanca dice adiós tras 90 años de historia

La Unión Deportiva Salamanca nació en 1923 y muere en 2013, en manos de los tribunales de justicia que lo que han hecho es certificar una defunción que se veía venir en los últimos años. Son 90 años de historia, un club casi centenario que dice adiós por culpa de su situación económica, que le llevó a presentar un concurso de acreedores del que no ha podido salir, ahogado por una situación económica en la que se ha hundido en los últimos años y se ha agravado desde 2011, cuando descendió por última vez a la Segunda División B.

Los administradores concursales, que gestionan a la Unión Deportiva Salamanca después de que se acogiera a un concurso de acreedores, han dado hoy por liquidado al club salmantino. Tras salir de la junta de acreedores del Salamanca, convocada para las diez de la mañana y que no se ha celebrado por no acudir el número mínimo de personas necesario, Máximo Mayoral, uno de los administradores concursales, ha asegurado ante los medios de comunicación que "hoy se puede decir que la Unión ha muerto".

La última década de la Unión Deportiva Salamanca se ha caracterizado por los devaneos en la parte directiva, con problemas en la cabeza presidencial, que ha sido un constante ir y venir de dirigentes, con Juan José Hidalgo Acera, presidente del Grupo Globalia, o empresarios de la construcción como Manuel Campo o Juan José Pascual.

Unos y otros se han echado en cara, y las culpas, de la situación económica del club que le ha llevado a presentar, en el año 2011, un concurso de acreedores que ha concluido en la desaparición del club. Pero la realidad es que el Salamanca tiene un deuda superior a los 23 millones de euros y se ha confiado en el aspecto deportivo, con dos soñados ascensos en las dos últimas temporadas que no se han cumplido.

El sueño se ha convertido pesadilla, ya que no hubo ascenso a la Segunda División, como se confiaba para salir de la situación económica, y sus deudas han ido en aumento. Y ni siquiera la entrada de Juan José Hidalgo en escena ha impedido la muerte, ya que el 28 de mayo el ex presidente unionista dijo que quería comprar los derechos federativos del Salamanca para crear otro club. Pero tampoco lo ha llevado a cabo, porque en un pulso a los administradores concursales, dijo que el precio que tenían esos derechos, en torno a los 500.000 euros, no quería pagarlos porque le parecían "excesivos".

Hoy, uno de los administradores concursales, Máximo Mayoral, ha reconocido ante los medios de comunicación que Hidalgo dijera "en octubre que se comprometía, junto a su familia, a aportar lo que hiciera falta, literalmente, hasta el 30 de junio y no ha sido así, no han cumplido con la palabra dada".

La realidad es que el Salamanca ha dicho adiós a 90 años de historia y, ahora, sus bienes saldrán a subasta el próximo día 20. El estadio Helmántico está valorado en 14,7 millones de euros y el valor de los jugadores con contrato en vigor, 200.000 euros, según los datos del Juzgado de lo Mercantil.

De esta manera se dice adiós a una historia con nombres míticos en el fútbol español, como entrenadores de la talla de José Luis García Traid, Juanma Lillo, Manuel Villanova, Juan Ignacio Martínez. Y jugadores como Lobo Diarte, Alves, Jorge D'Alessandro, Sánchez Barrios, Ito, Salva Sevilla.

Con García Traid como entrenador se lograron dos ascensos consecutivos hasta llegar, en la temporada 1973-1974, a la Primera División, en la que permaneció siete años consecutivos. Una historia que se repitió, en los años 90, con Juanma Lillo como entrenador, y en las temporadas siguientes, el Salamanca hizo el ascensor, es decir, subió y bajó de categoría, aunque ya, a partir del año 2000 no volvió a la división de honor.

Hoy ha vivido su peor página, con su liquidación. El día 20 será el final de la tragedia, con la venta de todo lo que ha supuesto la Unión Deportiva Salamanca.