Empieza Pirlo y termina Balotelli

Italia se mueve entre la cabeza de Pirlo y la de Balotelli. Dos maneras de entender el fútbol y la vida. Una pausada, la otra salvaje. Pero entre los dos, la selección que dirige Prandelli progresa en el camino hacia la perfección. Marcó primero Pirlo, de falta, con tranquilidad, sólo hacen falta dos pasitos para que el balón se vaya a la escuadra. Y terminó el trabajo Balotelli. A su estilo, peleando entre tres defensas mexicanos. Maza Rodríguez parecía de madera ante el giro del delantero italiano que resolvió el partido.

Entre medias, México intentó igualar el encuentro con menos fútbol que los italianos y también con menos posibilidades. Sólo Giovani, que ha sabido reconducir su carrera después de abandonar el Barcelona, pareció al nivel esperado. Aunque fue Guardado el primero de los mexicanos que amenazó a Italia, con un disparo al larguero en la primera mitad. Pero el gol, aunque lo marcó Chicharito de penalti, se lo deben a Giovani. Tuvo fe para pelear una pelota con Barzagli. Al defensa italiano se le enredó la pelota en los pies ante la presión del mexicano. Con la posición perdida y el balón en poder de Giovani, su única salida fue echarse encima del rival. Pretendía detenerlo por aplastamiento. Pero el árbitro pitó penalti. Chicharito se empeñó en lanzarlo a pesar de que Giovani apeló al espíritu del barrio, a esa regla no escrita de que «al que se lo hacen lo tira». Pero marcó Chicharito. Un espejismo, porque México desapareció.

La pelota siempre fue de los italianos, que supieron administrarla con seguridad y paciencia. Son los nuevos tiempos que llegaron con el estilo de Prandelli. La defensa, que siempre fue la base de sus triunfos, ahora es la parte más débil del equipo. El modelo es España, la manera de llegar al éxito es la pelota y a eso siguió jugando Italia a la espera de que llegara la oportunidad definitiva. Llegó por las ganas de Balotelli y por el despiste de Maza Rodríguez.

Marcó Balotelli y se quitó la camiseta, como hizo en la semifinal de la Eurocopa contra Italia. Porque las cosas cambian, pero no tanto. Y la cabeza de Balotelli todavía no es la de Pirlo. En el centrocampista sigue confiando Italia para que marque el camino en el campeonato.