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Loris Benito, el fútbol en siete idiomas

Hijo de asturiano y de gallega, el lateral suizo es seguidor del Deportivo

Loris Benito, a la izquierda, salta por un balón junto al turco Okay Yokuslu.
Loris Benito, a la izquierda, salta por un balón junto al turco Okay Yokuslu.Ozan KoseAP

Dicen que el idioma del fútbol es universal, pero a Loris Benito no le parecía suficiente para manejarse con soltura por la vida. Este lateral izquierdo de la selección de Suiza es un consumado políglota y habla siete idiomas, aunque cuando se le pregunta duda si son “seis o siete”. Español, alemán, italiano, francés, portugués, inglés y romanche son las lenguas en las que puede comunicarse este hijo de asturiano y de gallega que siempre tuvo el castellano como primer idioma, el que se hablaba en su casa de Aarau, la ciudad suiza en la que nació hace 29 años. Sus actuaciones en las salas de prensa son un espectáculo y responde a las preguntas saltando de un idioma a otro, ejerciendo él mismo de traductor.

Este multilingüismo es lo que enriquece, en su opinión, al combinado helvético, con el que Loris, que tiene la doble nacionalidad española y suiza, debutó a finales de 2018: “Creo que solo tiene ventajas. No se trata solo de diferencias de idioma, sino también de diferencias culturales. Sabes que los ticinenses o los romaníes suizos piensan de manera diferente a los suizos de habla alemana. Y eso es exactamente lo que enriquece al equipo”.

De niño pasaba sus vacaciones en Pastoriza, la pequeña localidad gallega en la que vivían sus abuelos maternos, y allí aprendió a amar al Deportivo. “Me he alegrado con sus éxitos y lo he pasado mal con sus malas épocas. El último descenso lo sufrí”, reconoce. A los 15 años el fútbol se empezó a convertir en algo serio y sus visitas a Galicia ya no fueron tan frecuentes, pero Loris nunca olvidó sus raíces. Aunque su trabajo y su vida le lleven lejos, su corazón siempre estará en tierras gallegas, donde sus abuelos siempre se las ingeniaron, gracias a un tío materno, para poder ver por televisión o por internet los partidos de su nieto en la Liga suiza.

La pasión por el fútbol le viene de familia. Su padre también lo practicó y su tío Iván Benito jugó como profesional en Suiza e Italia. Tío y sobrino compartieron vestuario en 2009, cuando el joven Loris, de 17 años, debutó como profesional en el Aarau. Iván era portero del equipo aquella temporada. Después de tres cursos en el Aarau y dos más en el Zúrich, su alma aventurera le llevó a aceptar una oferta del Benfica. Allí solo pasó un año en el que apenas jugó, pero Loris sostiene que fue una experiencia que le ayudó a crecer como futbolista y como persona. Fue compañero de tres jóvenes que también disputan esta Eurocopa, los portugueses Gonçalo Guedes y Renato Sanches y el italiano Bryan Cristante.

En 2015 regresó a Suiza para jugar en el Young Boys, que bajo la dirección de Gerardo Seoane, un entrenador también de raíces gallegas, consiguió disputar la fase de grupos de la Liga de Campeones en la campaña 2018-19. No era la primera vez que Loris coincidía con Seoane, al que tuvo como segundo entrenador del equipo Sub-13 del Aarau. Desde 2019, Benito juega en el Girondins de Burdeos, donde ha encontrado la continuidad que las lesiones le habían negado durante parte de su carrera, pero también a un club pésimamente gestionado y ahogado por las deudas, que se salvó casi milagrosamente de un descenso administrativo esta última temporada.