Fútbol

El Barça cae ante el Cádiz, se despide de la Liga y se echa a temblar por la Champions (0-1)

Un gol de Lucas Pérez en el comienzo de la segunda mitad da la victoria al equipo gaditano, que defendió bien y tuvo una gran noche de su portero, Ledesma

Ferran Torres, Eric García y Busquets se lamentan tras el gol del Cádiz
Ferran Torres, Eric García y Busquets se lamentan tras el gol del CádizJoan MonfortAgencia AP

Un hombre: Dembélé; contra el mundo... Y ganó el mundo. Un hombre, porque el francés fue el único futbolista con ideas, que intentó de verdad buscar el triunfo ante el Cádiz, demasiado solo y estrellado contra un rival que defendió de maravilla, que aprovechó lo suyo y que tuvo a un portero inspirado para despejar lo que le llegó. El guion habitual cuando un equipo pequeño derriba a uno grande. Mucho mérito para los andaluces y un Barça que lleva tiempo dando muestras de cansancio y al que ya definitivamente se le está haciendo demasiado larga la temporada. Lo de ganar la Liga ya ni es un sueño, es un imposible, pero es que además el resultado le complica el objetivo mínimo que se había marcado para este primer curso post Messi: entrar en puestos Champions. Ojo que le queda visitar a dos rivales directos como la Real Sociedad y el Betis.

Le planteó el Cádiz un partido muy complicado al Barcelona mostrándose como un equipo compacto. Defendiendo la zona central con miles de ayudas de los centrocampistas y el partido era una pesadilla para Memphis, la referencia arriba que no encontraba huecos y tenía que bajar a veces para tocar el balón, para darse cuenta de que estaba en el encuentro. No había espacio tampoco para que futbolistas como Ferran Torres pudieran hacer el desmarque hacia dentro, o Frenkie de Jong las llegadas desde segunda línea. Todo era demasiado previsible, por tanto controlable, menos Dembélé. El francés era quien aportaba desequilibrio con sus carreras y su capacidad para salir por un lado y por el otro. Si era por la derecha, llegaba hasta el fondo y centraba, pero sin encontrar rematador. Si era por la izquierda, se iba acercando a la portería y probaba el disparo, sin éxito. Es un futbolista fantástico, pero si tuviera más gol sería ya de nivel fuera de categoría. Pero sus disparos muchas veces se quedan en la foto: parece que coloca bien el cuerpo, la postura es estética, pero la pelota sale desviada por mucho. Pese a todo, es el factor sorpresa del Barcelona, y cuando consiguió que todo cuadrara fue Ledesma, el portero del Cádiz, el que apareció. Primero poco y al final mucho.

Pese a todo, le costó generar al Barcelona. Estaba incómodo. Tampoco Ter Stegen tuvo que hacer ninguna parada de mérito antes del descanso, pero sí montó el conjunto de Sergio un contragolpe preciso dirigido por Sobrino y que Lucas Pérez mandó fuera por muy poquito.

Estaba la grada de animación del Camp Nou vacía después de lo sucedido en la Europa League, con la plaga de aficionados alemanes con entrada, y el Barcelona necesitaba un impulso extra si quería seguir apretando al Real Madrid en una semana en la que recupera el partido que tiene pendiente. Le está costando al Barcelona los últimos duelos, desde que se llevara el Clásico de forma brillante, y recuerda a ratos al de Koeman, con buenas maneras pero con poca llegada y contundencia. Cuando Ter Stegen tuvo que intervenir fue para desesperarse. «No puede ser», se leía claramente en sus labios. Y es que el Barça permitió tres remates casi en el área pequeña hasta que Lucas Pérez la mandó a la red.

Era el más difícil todavía para el equipo de Xavi, que estaba teniendo muchas dificultades y ya tenía que meter dos goles en lugar de uno. Pero la película siguió pareciéndose mucho a lo que había sido hasta ese momento: a ver si Dembélé encontraba el pase, o el tiro le salía para superar a Ledesma. Cuando Xavi lo puso en la izquierda, lo anuló. Sí apareció entonces Adama por la derecha, pero todos los remates los consiguió despejar el portero del Cádiz, en los últimos minutos ya sí obligado a un esfuerzo extra. Ni Luuk de Jong, el habitual salvador, pudo serlo esta vez. También el Cádiz perdió un par de ocasiones clarísimas a la contra. Trazó un plan que le salió perfecto y por eso se llevó el partido.