El futbolista que se convirtió en piloto de aviones tras sufrir la rotura de sus dos piernas: "Pensé que era el final..."

El ex centrocampista del Barnsley and Scunthorpe United, Richard Kell, vuela alto después de que la rotura de sus dos piernas lo obligaran a retirarse anticipadamente. Lo que significó un duro final para su carrera se convirtió en una nueva oportunidad aún más prometedora.

Kell, de 43 años, nacido en Auckland, jugó más de más de 100 apariciones en la EFL inglesa después de ascender en las filas del club de la infancia, el Middlesbrough. También militó en las filas de el Scunthorpe y el Torquay.

Pero la fractura de sus dos piernas en Glanford Park lo obligaron a reconsiderar su trayectoria profesional y tuvo que pasar una larga temporada en tratamiento y rehabilitación. El técnico Brian Laws dijo que la lesión de Kell había "destruido totalmente al equipo" y que estaba "destrozado" por haber "perdido a un muy buen jugador".

"Pensé que era el final de mi vida" -recuerda- y lo fue pero solo de su vida en el fútbol. Kell decidió formarse para convertirse en piloto de una aerolínea comercial.

"Me acababa de recuperar de mi primera pierna rota y luchaba para volver a estar en forma en Scunthorpe", dijo en 2016. "Tenía un contrato de mes a mes y mientras esperaba en el aeropuerto para un pre -Tour de temporada a Irlanda Me puse a hablar con un piloto que estaba sentado a mi lado. A mi regreso, fui a mi aeropuerto más cercano (Humberside) para hacer mis consultas iniciales. Había completado unas 10-15 horas de entrenamiento, sin embargo, recuperé mi estado físico, firmé un nuevo contrato y mi entrenamiento de piloto quedó relegado a un segundo plano" relata a Daily Star.

"Afortunadamente, pude seguir volviendo a mi entrenamiento en diferentes momentos de mi carrera como jugador " asegura.

Una cuantiosa indemnización

Al retirarse del juego profesional con, tan solo 27 años, Kell recibió una indemnización de la PFA ( Asociación Profesional de Futbolistas) además de una beca educativa que le ayudó a financiar sus cursos de aviación. Ahora, es un exitoso piloto comercial en Jet2 y afirma que "el cambio de carrera ha resultado ser un golpe maestro".

Después de retirarme, recibí algo de dinero del seguro y pensé que nunca volvería a tener tanto efectivo en mis manos, así que, en lugar de comprarme una casa pensé: 'Es mi vida, es mi carrera... hagamos algo útil con él'.

El jugador puso todo su dinero en lograr su licencia privada y, después pasar a la licencia comercial.

Asegura que ser piloto no es fácil pero su paso en el futbol le ayudó mucho a lograr su objetivo: "El fútbol me dio habilidades interpersonales. Estar confinado dentro de la 'caja de hojalata' de una cabina a 35.000 pies significa que debo apreciar a mis copilotos y al resto de la tripulación, con quienes tengo que interactuar. Además yo era un jugador bastante técnico y mi coordinación entre manos y ojos son un gran atributo para un piloto, ya que me ayudan a saber instintivamente cuándo aplicar la potencia y el timón".

"La aviación me durará hasta que tenga entre 60 y 65 años, por lo que es una inversión a largo plazo. Los futbolistas pueden buscar una salida en el banquillo o en la gestión de un club, pero ahí fuera hay cosas más allá del fútbol", concluye.