Juicio al fiscal general
González Amador, sobre la filtración de sus datos reservados: "El fiscal general me mató públicamente"
El novio de Ayuso asegura que tras la filtración de su correo y la publicación de la nota de la Fiscalía pasó a ser "el delincuente confeso del Reino de España. Estaba muerto"
Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado al tribunal que juzga al fiscal general por la supuesta filtración de sus datos reservados que tras hacerse público el correo enviado por su abogado el 2 de febrero del pasado año admitiendo el fraude tributario para intentar llegar a un acuerdo de conformidad con el fiscal pasó a ser "el delincuente confeso del Reino de España". "Estaba muerto. El Sr, García Ortiz me había matado públicamente". Según ha recordado, su abogado le advirtió entonces: "Tu derecho de defensa se ha roto, estamos en otra dimensión"
"Nadie es consciente del daño que se me ha hecho. Mis derechos se habían reventado. Yo era el culpable, el delincuente confeso, dicho por el fiscal general del Estado", ha denunciado ante el tribunal en su declaración como testigo.
En la segunda jornada de la vista oral, el empresario -que pide para Álvaro García Ortiz una condena de cuatro años de prisión por revelación de secretos y 300.000 euros de indemnización por daños morales- la pareja de la líder del PP en Madrid ha afirmado que su intención era que todo se resolviese "rápido y sin ruido", por lo que según ha contado sus asesores le aconsejaron que alcanzase un pacto de conformidad con la Fiscalía. Pero lamenta que tras lo sucedido ya no es posible.
"No puedo conformar como un ciudadano normal ni pelear como un ciudadano normal". Y es que considera que con la difusión de la admisión del fraude tributario que en su nombre hizo su letrado se han "dinamitado las posibilidades de llegar a un acuerdo" (algo que unas horas antes negó el fiscal encargado de la investigación que sustituyó a Julián Salto en abril de 2024).
"Todo el cuerpo fiscal iba a por mí"
"Todo el cuerpo fiscal iba a por mí", ha subrayado antes de incidir en que desde el momento en que "el fiscal general dice en esa nota de prensa que soy un delincuente confeso, el presidente del Gobierno y prácticamente todos sus ministros", además de parlamentarios y periodistas se refirieron a él en esos mismos términos. "Yo ahora voy a un juicio oral por el que voy a ser condenado, lo tengo claro", ha hecho hincapié respecto al juicio que debe afrontar por el supuesto fraude fiscal de 350.000 euros.
González Amador ha puesto de manifiesto que a partir de la filtración que se achaca a García Ortiz "los daños son terribles". "Hay daños personales y familiares, en los que no voy a entrar". "Se abre la veda contra mí", ha asegurado, porque según ha explicado "todo lo que hago es porque soy un delincuente confeso".
"Que es una cuestión política, no es que lo diga yo, es que lo dicen todos", ha respondido al abogado del Estado. Y ha recordado los mensajes que constan en la causa de la exasesora de Moncloa Pilar Sánchez Acera y de David del Campo, jefe de gabinete del entonces líder del PSOE de Madrid Juan Lobato, para que este utilizara ese correo para desgastar políticamente a Ayuso en la Asamnblea. El objetivo, ha dicho a preguntas del abogado del Estado, de hacer "el mayor ruido posible para tapar", entre otros, el "caso Koldo" y las investigaciones judiciales al entorno de Pedro Sánchez.
González Amador asume que ha sido "el ariete" que han utilizado contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, pero ha puesto de relieve que mientras "ella ganará elecciones, Pedro Sánchez puede seguir en su sitio y el fiscal general de hecho está sentado aquí", él está "destrozado" personal y profesionalmente.
Catorce veces más búsquedas que la guerra de Ucrania
El novio de Díaz Ayuso ha afirmado que ha sufrido "un atropello por parte de todos los medios". E incluso ha aludido a un estudio que ha encargado sobre el impacto mediático de su caso, que concluye que las búsquedas de "González Amador" o "novio de Ayuso" superan en proporción "de 14 a 1" a las de la guerra de Ucrania.
"A partir de ese día -ha explicado a la Sala- el banco me cortó la financiación" y sufrió "un destrozo de proveedores" y de pérdida de clientes.
El testigo, que ejerce la acusación particular en el procedimiento como perjudicado, ha recordado que una vez trasladó a sus asesores que era "la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid", por lo que "no quería que le perjudicase a ella", le aconsejaron alcanzar un acuerdo con la Fiscalía. Alberto González, le dijeron, "es un nombre corriente" por lo que no era esperable que supiesen que era el novio de Díaz Ayuso. "Conforma y aquí paz y después gloria", ha dicho que la comentaron.
"Jamás pensé que se iba a filtrar"
A partir de ese momento, asegura que lo dejó en sus manos, aunque insiste en que no tuvo constancia de que su abogado envió ese correo del 2 de febrero reconociendo los hechos para sellar ese pacto con el fiscal. "Jamás participé en ningún correo". Por eso, ha añadido, cuando el 13 de marzo conoció la noticia publicada por la cadena Ser para él fue "una sorpresa". Puesto al habla con su abogado, Carlos Neira, este le dijo según ha explicado: "Estamos en un Estado de Derecho y jamás pensé que un correo mío con la Fiscalía se iba a filtrar".
"A día de hoy, no he visto lo que es un documento de conformidad por parte de la Fiscalía", ha apuntado. "A mí me dijeron: pueden ser ocho meses y 140.000 euros", se ha limitado señalar al respecto sobre las conversaciones con su defensa. "¿Cómo voy a conformar si no sé con qué quiere que me conforme la Agencia Tributaria?", se ha preguntado en voz alta.
"Ojalá hubiera llegado a una conformidad de ocho meses y 140.000 euros. Llevo gastados en estos dos años más del doble en abogados y me han arrastrado y pulverizado por toda España". Y todo porque, ha puesto de manifiesto, "no me han tratado como a un ciudadano normal".
El 12 de marzo, ha referido el empresario, Miguel Ángel Rodríguez le preguntó si podía difundir ese correo, a quien previamente había trasladado un "pantallazo" del mismo. "¿Tienes inconveniente en que mueva esto entre mi grupo de prensa?", asegura que le trasladó. A lo que él le respondió: "Haz lo que tú consideres". El testigo ha defendido que "esa imagen mía, de mi proceso, yo la comparto con quien considero oportuno", antes de que el presidente del tribunal atajara las preguntas del abogado del Estado, José Ignacio Ocio. "Esos son valoraciones jurídicas que cuando las haga en su informe de conclusiones el tribunal lo valorará".
"Yo jamás he pasado un correo ni ningún pantallazo a ningún periodista", ha querido dejar claro al abogado del Estado. "A mí me amparan dos cosas, y por eso estoy aquí, peleando con mi dinero: la razón y la verdad", ha enfatizado.
Un testimonio clave para el instructor
Para el instructor de la causa, el testimonio de González Amador resultó clave para apuntalar los indicios contra el fiscal general. El magistrado Ángel Hurtado dio especial importancia al hecho de que explicara que se enteró de la existencia de ese correo del 2 de febrero del pasado año -en el que su abogado ofrecía un pacto al fiscal Julián Salto tras admitir el fraude tributario de 350.000 euros que se le imputaba- a través de la cadena Ser la noche del 13 de marzo pues "no lo conocía con anterioridad".
El empresario aseguró que se había limitado a reunirse antes con su abogado, quien le había trasladado que "de cara a obtener un acuerdo de conformidad" era necesario ineludiblemente "un reconocimiento de los hechos", después de que el propio González Amador hubiese dejado claro a su defensa que su prioridad era "causar el menor daño posible a su pareja y que el procedimiento fuera lo más rápido posible", aconsejándole el letrado Carlos Neira "optar por la conformidad".
En su escrito de acusación, el abogado de González Amador denuncia que la difusión de datos reservados sobre la investigación contra él por fraude tributario supuso "la eliminación en canal y definitiva de la confidencialidad de las conversaciones" entre la Fiscalía y un abogado en el marco de las negociaciones para un acuerdo de conformidad.
"Incesante daño en la intimidad"
El letrado achacó entonces a García Ortiz que "despreciara" toda la normativa "que regula su actividad", "violando el primero y más elemental de sus deberes", el deber de secreto y reserva para que un procedimiento penal "pueda completarse con los elementos que lo configuran como justo".
Al mismo tiempo, se quejaba de que los daños morales a González Amador se "multiplicaron" por ser "la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid" y por el objetivo de la presunta filtración, "construir y ganar un relato político".
Según ponía de manifiesto en ese escrito, las "consecuencias" de esa supuesta actuación delictiva han sido un "incesante daño en la intimidad, la protección de datos, la presunción de inocencia, el derecho de defensa y el honor" del novio de la presidenta madrileña "de imposible restitución" pues le han generado "daños irreparables" y "padecimientos personales, profesionales, empresariales, familiares y lesiones procesales irreversibles".
Desde esa fecha, incidía, no ha pasado un solo día en que "algún personaje político o periodístico" no se haya referido al empresario a través de los medios de comunicación "como delincuente o defraudador confeso". Lo que considera "fruto y resultado de la actividad delictiva desplegada por la máxima autoridad del Ministerio Fiscal del Estado".