Gerona

Gerona-Betis: Y el toque, al fin, se hizo gol

El centrocampista del Betis, Sergio Canales (i), conduce el balón ante el jugador del Girona FC, Francisco Aday Benítez
El centrocampista del Betis, Sergio Canales (i), conduce el balón ante el jugador del Girona FC, Francisco Aday Benítezlarazon

Había transcurrido más de una hora de partido y el Betis se encaminaba hacia otra exhibición improductiva, con Joaquín a punto de saltar al campo para intentar solucionar la papeleta, cuando un toque con la rodilla de Loren le dio sentido a todo. El equipo de Quique Setién ganó en Gerona gracias a un solitario gol de su delantero y a un par de intervenciones providenciales de Mandi y Pau López que evitaron el empate en el descuento, pero este análisis resulta demasiado superficial. Los béticos ganaron, para sumar tres puntos con los que se asoman a la zona europea, porque jugaron como los ángeles al fútbol.

No tiene por qué identificarse automáticamente el estilo con la efectividad, cierto, aunque el ceñimiento fidedigno a una idea, cualquiera que ésta sea, suele ser el camino más corto hacia el éxito. Setién cree a machamartillo en la posesión y, lo más importante, ha convencido a un puñado de buenos peloteros para que se adhieran a su proyecto. En el campo de un desdibujado Girona, he ahí un reconocimiento al mérito del Betis y no una crítica a los de Eusebio Sacristán, ese dominio del balón llevó aparejado un puñado de buenas ocasiones y, al fin, un gol victorioso.

Canales avisó con un disparo durísimo antes del minuto dos que se aprestaba a reinar sobre el césped de Montilivi. El cántabro completó un encuentro soberbio, listo como nadie para detectar los espacios que se abrían en las líneas rivales cuando los rojiblancos se cansaban de presionar. Su participación fue decisiva en una oportunidad de Loren, que repelió Bono con los pies, y otra más clara de Boudebouz, quien blandeó en un remate franco desde el punto de penalti, tras una incursión de Inui por la izquierda. Era casi imposible que el cerrojo local no saltase, aunque hubo esperar al tramo central del segundo periodo.

Guardado, magnífica su prestación como mediocentro, ganó un balón dividido y su ímpetu lo llevó a romper dos líneas, lo que puso a Francis en ventaja para el centro. El discutido lateral diestro metió un balón fuerte al área pequeña, donde Loren, que comenzaba a dar síntomas de desesperación, anotó su primer gol del curso con más fortuna que acierto, pues la pelota le rebotó entre la rodilla y el muslo antes de alojarse en la red junto al poste. La réplica de Stuani fue inmediata: nada más sacarse de centro, el uruguayo se revolvió como una pantera en el área y estampó su tiro en el palo, a portero batido.

Joaquín, que destiló algunas gotas de su infinita clase, también se topó con la madera en un tiro lejano que debió resolver el choque. En los minutos finales, el Betis sí acusó el empuje del Girona, que se fue al ataque desesperadamente y gozó en su asedio de dos ocasiones claras. En la primera, Mandi se lanzó a los pies de Doumbia para evitar el remate franco del costamarfileño. En la segunda, emergió Pau López junto a su escuadra para desviar un testarazo de Stuani. Le costó un imperio al Betis lograr su segunda victoria liguera pero, ¿quién gana fácil en esta Liga de la igualdad?