Helipuertos, bodega de tequila o garajes para submarinos: Así son los yates de los "super capos" del fútbol

Son los todopoderosos amos del fútbol. Millonarios, jeques árabes y clanes familiares componen el exclusivo grupo del que salen los líderes que controlan los principales clubes del Viejo Continente. Se trata de una industria que, aparte de beneficios genera pasión y notoriedad. Al hacerse con un equipo, los empresarios adquieren también un estatus y una relevancia que les otorga un gran poder de influencia mediática. Pero para poseer uno de los clubes de fútbol más importantes del mundo hay que haber acumulado una riqueza increíble.

Lo que les permite disfrutar de vehículos de lujo, imponentes mansiones y, por supuesto, los mejores yates del mundo.

Descubre las maravillas que se esconden en las embarcaciones de los "capos" del futbol:

Sheikh Mansour, dueño del Manchester City

Después de haber conseguido un triplete histórico, los héroes del Manchester City recibieron una invitación al superyate perteneciente al propietario Sheikh Mansour, una imponente embarcación de casi 600 millones de euros. Su barco - que lleva por nombre "Blue"- ya fue la comidilla del vestuario cuando lo recibió y esperan disfrutar de él cuando visiten Arabia Saudita este mes para la Copa Mundial de Clubes. El barco de 525 pies, el cuarto más grande del mundo, cuenta con 40 camarotes. Solo llenarlo de combustible cuesta más de 500.000 euros y tiene una tripulación de 80 personas.

El jeque compró "Blue" el año pasado y le costó dos veces y media lo que le costó comprar al City en 2008: una inversión de 200 millones de libras esterlinas.

Pero con un patrimonio neto de casi 20.000 millones de euros gracias a su International Petroleum Investment Company, esa suma fue incluso ridícula. Es político de los Emiratos Árabes Unidos, y miembro de la familia gobernante de Abu Dabi. La embarcación tiene una longitud de 160 metros, mientras que el estadio del City apenas y supera los 105 metros. Es decir, la distancia de la punta de proa a la de la popa es 55 metros superior a la del Etihad Stadium.

El yate cuenta con 40 cabinas para 48 personas con balcón, dos helipuertos, alberca, gimnasio y sala de masajes.

Este no es el primer megayate que ha tenido como patrimonio el jeque. Hace unos años ostentaba una embarcación que costaba más de 3 mil 50 millones de dólares, con una eslora de unos 150 metros de longitud y todo tipo de lujo. Incluso, se lo prestó a Leonardo Di Caprio para que disfrutara de su estancia en Brasil mientras presenciaba el Mundial de Futbol en 2014.

Sir Jim Ratcliffe

El propietario del Niza e inversor del Manchester United posee el Hampshire II cuyo coste supera los 150 millones de euros. Digno de un hombre apodado Dr. No (como el villano de Bond), tiene capacidad para 14 invitados. Equipado con potente MTU motores, el yate Hampshire II puede alcanzar una impresionante velocidad máxima de 16 nudos, manteniendo una cómoda velocidad de crucero de 12 nudos. Sus excepcionales capacidades de rendimiento lo convierten en una opción codiciada para los entusiastas de los yates más exigentes. Cuenta con una variedad de características increíbles que elevan la experiencia de navegación. Incluye un club de playa, una cubierta de helicópteros para llegadas y salidas y una cubierta que se puede transformar en un campo de juego para juegos de pelota. Diseñado para ofrecer la máxima comodidad y lujo, el yate cuenta con un lujoso bar en la cubierta superior y una bodega con un área de observación submarina, lo que permite a los huéspedes apreciar la belleza del océano desde dentro.

El yate también incluye elegantes baños y encantadores dormitorios, así como un maravilloso comedor y una enorme sala de estar.

Mohamed bin Salmán

Mohammad bin Salmán bin Abdulaziz Al Saud, de apenas 38 años (nacido el 31 de agosto de 1985) y actualmente heredero al trono de Arabia Saudita, es el propietario del Newcastle y también del Al-Nassr de Cristiano Ronaldo. Es conocido por su vida de lujos en la que no falta el cuarto yate más caro del planeta. ‘Serene’, como le rebautizó, está valorado en 485 millones de euros y cuenta con 133 metros de eslora. Dispone de piscina, teatro, rocódromo, helipuerto y hasta un garaje donde guardar... ¡un submarino!

La mayor ostentación, sin embargo, cuelga de una de sus paredes. El príncipe heredero de Arabia Saudí también es propietario del cuadro más caro de la historia. En 2017 adquirió el ‘Salvatore Mundi’, de Leonardo da Vinci, por 389 millones de euros y lo trasladó al yate.

Los invitados de Bin Salman siempre estarán entretenidos, ya que el yate cuenta con una terraza para fiestas con dos bares, una pista de baile, un piano de cola y una barbacoa, sin mencionar una bodega con capacidad para 1.000 botellas de tequila.

John W. Henry

El propietario del Liverpool, John Henry, compró su superyate en 2016 al empresario ruso Georgy Bedzhamov, quien tuvo que venderlo debido a acusaciones de fraude en su país natal. Anteriormente conocido como Ester III, el estadounidense lo rebautizó como Elysian. Cuenta con una impresionante piscina infinita en la cubierta superior que brinda una experiencia visual impresionante.

También dispone de un helipuerto, un gimnasio totalmente equipado y un lujoso spa completo con sala de masajes, sauna y baño de vapor.

Shahid Khan

Shahid Shad Khan, multimillonario pakistaní-estadounidense propietario de los Jaguares de Jacksonville de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y del fútbol Fulham FC de la Premier League de Inglaterra también puede presumir de Yate.

El barco de lujo tiene un valor estimado de 180 millones de euros y ha acogido -según The Sun- a estrellas como la cantante Beyoncé y su marido, el rapero Jay-Z.

Puede alojar hasta 12 huéspedes en seis habitaciones , mientras que las instalaciones a bordo incluyen un spa exclusivo, un gimnasio y un cine.

Su interior está equipado con una gran escalera de caracol, pantallas de televisión del suelo al techo y superficies de mármol y oro. En su terraza hay un jacuzzi, una piscina y una fogata para cocinar al sol.

David Beckham

Becks, copropietario del Inter Miami, es nuevo en este tipo de lujos ya que adquirió el suyo recientemente. El modelo elegido por los Beckham es el elegantísimo diseño Riva 90' Argo, del exclusivo grupo Ferretti. Es un yate de líneas deportivas, muy dinámico y con una estética perfecta. El barc está hecho a medida en el astillero de la firma Ferretti y, al parecer, toda la familia aportó su granito de arena a la hora de conseguir un diseño personalizado. Tiene 28,49 metros de eslora y le ha costado a David Beckham la friolera de 6.000.000 de euros. El barco cuenta con cinco camarotes, con baños privados, una cocina totalmente equipada y espacios comunes para que lo disfruten diez personas.

Además, la fabulosa embarcación también cuenta con multitud de accesorios acuáticos como motos de agua, flyboards, esquís, y un equipo de pesca y de buceo, entre otros.

Stan Kroenke

El propietario del Arsenal es el dueño de Seanna, una embarcación de lujo con capacidad para 14 huéspedes en siete camarotes de lujo. A bordo también hay una piscina de hidromasaje y un club de playa.

Las impresionantes especificaciones del yate Seanna lo convierten en la opción perfecta para cruceros de largo alcance. El yate está propulsado por motores oruga, que le otorgan la potencia necesaria para recorrer largas distancias a altas velocidades. La velocidad de crucero del yate es de 14 nudos, mientras que su velocidad máxima es de 17 nudos. Tiene un alcance de más de 3000 millas náuticas, lo que significa que puede viajar a muchos destinos sin repostar.

Joe Lewis

El dueño del Tottenham es el propietario de Aviva, una nave que no tiene nada que envidiar a los mejores cruceros. Habitualmente atracado en las Bahamas, el Aviva tiene incorporada una increíble cancha de padel, la primera de su tipo. El diseño fue encargado personalmente al estudio británico Reymon Langton Design, que otorgó al barco un estilo moderno y elegante en tonos azules, y su construcción se realizó en el astillero alemán Abeking & Rasmussen. Con unas dimensiones de casi 100 metros de eslora y 17 metros de manga, que le metieron de lleno en la lista de los 50 yates más largos del mundo, el buque de Lewis es difícil de igualar. Tiene capacidad para 16 viajeros y una veintena de tripulantes y su velocidad de crucero es de 14 nudos.

Además, dentro del navío hay gimnasio, sala de cine, sala de reuniones, dos comedores y siete suites con baño incluido. El multimillonario destinó nada menos que 140 millones de dólares (unos 130 millones de euros) en la construcción de esta embarcación, un proceso que se llevó en secreto hasta su entrega en 2017.