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Así es la casa más cara del mundo: el castillo de Mohamed Bin Salman, el dueño del Newcastle
El Château Louis XIV fue construido en el 2008 bajo la influencia de los castillos franceses y tiene un valor que ronda los 270 millones de euros
Un yate de lujo de más de 400 millones de euros, una villa en Francia de casi 300 millones y la compra de un cuadro de Leonardo da Vinci por más de 400 millones, todo un récord respecto a una obra de arte. Al nuevo dueño del Newcastle, Mohamed Bin Salman, no le falta precisamente el dinero, pues tiene una fortuna de unos 389 millones de euros (unas veinte veces más que el Manchester City de los petrodólares).
Pero además de ser un príncipe heredero de Arabia Saudita, con muchas luces y sombras, es dueño de la propiedad más cara del mundo, el Château Louis XIV, inmueble que fue una de las opciones que barajaron para su boda Kim Kardashian y Kanye West en 2014, quienes finalmente se comprometieron en el castillo Forte Belvedere de Florencia (Italia), según The Sun.
El Château Louis XIV fue construido entre 2008 y 2011 y está inspirado en castillos franceses, cerca de Versalles. Esta mansión de inspiración real tiene una sala lujosa de meditación, discoteca, un acuario gigante con peces koi, una vinoteca con capacidad de 3 mil botellas, fuentes decoradas con hojas de oro, piscinas y dos salones de baile, entre otras fascinantes estancias.
Desde el sistema de fuentes hasta el tendido eléctrico o la instalación de aire acondicionado, todo lo que podamos ver en el Château Louis XIV es tecnología punta, de hecho puede controlarse desde el teléfono móvil. Su constructor no escatimó en prestaciones y combinó la majestuosidad de la estructura con un interior más propio de una mansión de Beverly Hills. Piscina cubierta, una sala de cine o un club en el sótano son algunas de las prestaciones que encantarían a los famosos de la jet set.
El castillo incluye dos suites perfectamente equipadas, otras tantas habitaciones, dos cocinas, una planta entera dedicada al ocio, bodega y el único acuario subterráneo privado de Europa.
El Château Louis XIV fue construido por Emad Khashoggi, quien es sobrino del multimillonario Adnan Khashoggi, conocido por el tráfico de armas.
Otros lujos
Pero este no es, ni mucho menos, el único lujo que atesora Mohammed bin Salman. También le pertenece el cuarto yate más caro del planeta. ‘Serene’, como le rebautizó, está valorado en 485 millones de euros y cuenta con 133 metros de eslora. Dispone de piscina, teatro, rocódromo, helipuerto y hasta un garaje donde guardar... ¡un submarino!
La mayor ostentación, sin embargo, cuelga de una de sus paredes. El príncipe heredero de Arabia Saudí también es propietario del cuadro más caro de la historia. En 2017 adquirió el ‘Salvatore Mundi’, de Leonardo da Vinci, por 389 millones de euros y lo trasladó al yate.
Además se le atribuye, entre sus muchos excesos, una ‘fiesta sin límite’ en una isla privada de Las Maldivas en 2015. ‘MBS’ habría trasladado a 150 mujeres procedentes de Rusia y Brasil -previamente las sometió a un examen médico para descartar enfermedades de transmisión sexual- y contrató a artistas como el rapero Pitbull, el DJ Afrojacko o al famoso Psy (Gangnam Style). Pagó 5.000 dólares extras a los 300 empleados del ‘Velaa Private Island’ para sellar su silencio... pero fracasó.
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