Hora de Casilla, dudas de Keylor

Como es partido de Copa, Kiko juega hoy contra el Celta en el Bernabéu. Zidane defiende el papel del guardameta de Costa Rica

En el primer tanto en Sevilla, el que se mete Sergio Ramos, da la impresión de que la pelota llega a una zona del área que tiene que ser del dominio del portero. En el segundo, el tiro lejano de Jovetic, Keylor no está bien colocado, como si hubiera perdido la referencia de la portería. Está muy cerca de un palo y muy lejos de otro. Tapa mal y, aunque toca la pelota, no consigue desviarla. «En el último gol toqué el balón, pero no lo suficiente y fue una lástima», decía después. No son errores de bulto, pero sí son situaciones que la temporada pasada no le sucedían. Es un secreto a voces que el Real Madrid busca portero para la temporada que viene. «No creo en los nombres, es un rumor, nosotros nos concentramos en lo que hacemos y en este año, lo que pueda pasar el año que viene no me interesa», explicaba ayer Zidane, que hoy va a contar con Kiko Casilla, porque es el guardameta que está jugando los encuentros de la Copa del Rey.

Hace dos años, cuando a punto estuvo de llegar De Gea, el plan del conjunto blanco era vender a Keylor Navas y quedarse con Casilla como suplente. El portero de Costa Rica estuvo a un paso de salir en avión en dirección hacia el Manchester United, pero en el último segundo, el plan no salió. Casilla, desde que fue fichado, sabía que iba a ser segundo portero. Keylor sabía, desde que se quedó, que no estaba en los planes originales ser el primer guardameta del equipo. Pero lo fue y cumplió una temporada extraordinaria. Salvó al Madrid en muchos encuentros y tapó algunos días malos.

Sin embargo, se operó en verano y le está costando volver a tener ese «duende», esa sensación de que era muy complicado hacerle un tanto. «Veo muy bien a Keylor, está haciendo una muy buena temporada. Es verdad que a todos se puede pedir más, pero igual que hicimos 40 partidos sin perder, es por algo y él estaba. Y nada más que decir de este tema», continuó ayer Zidane, que no quiere que se abran brechas en su equipo sólo por una derrota cuarenta partidos después. Un encuentro, además, en el campo del segundo clasificado.

Hubo un momento de la temporada en el que Zidane dijo públicamente que también podía rotar con los porteros. Casilla había jugado los primeros encuentros de Liga y cuando volvió Keylor se planteó que podía seguir o alternarse más veces. Pero no sucedió. Tras el regreso del guardameta titular, Casilla sólo ha disputado los encuentros de Copa, como el de hoy. El problema para Zidane es que, por ejemplo, en los dos choques contra el Sevilla en los que estuvo Kiko, hizo paradas que salvaron al Madrid, tanto en el Santiago Bernabéu como en el acoso que vivió en el Sánchez Pizjuán. El partido de Keylor en el mismo estadio ha dejado un peor sabor de boca. «Keylor lo está haciendo bien, es el portero del Real Madrid, pero los tres lo están haciendo bien, soy muy feliz con mis porteros», contaba ayer Zinedine Zidane, en la conferencia de prensa antes del choque contra el Celta. «Es verdad que después de una derrota hay debates, pero nosotros queremos seguir trabajando y estamos en el mismo camino que antes».

No va a dar un vuelco radical Zidane en su política de porteros porque no está en sus planes convertir en un problema un asunto que aún es controlable. Su misión es conseguir que Keylor recupere la confianza o la determinación con la que se desempeñó en su primera temporada en el conjunto blanco. Muy ágil y rápido en el uno contra uno, desde que volvió a ser titular, está mostrando más inseguridad en los balones que llegan por alto. En el club, se ve con cierta sorpresa la temporada de Keylor, aunque se confía que en cualquier momento recupere la alta regularidad con la que salvó al equipo tantas veces el año pasado. Su relación con Casilla y con Yáñez es buena y los tres trabajan bajo las órdenes de Llopis, el preparador de guardametas del club, hombre de confianza de Keylor Navas.