Copa del Rey

La eliminatoria en una jugada

La Razón
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l ¿Qué es la «Messidependencia»?

–Cuando en un partido el equipo que necesita marcar está atascado, bloqueado, espeso o con dificultades para ver portería, aparece Messi y se hace la luz. Si encuentra, además, el trabajo de Villa y el juego entre líneas de Iniesta o Xavi, las puertas se abren de par en par.

l ¿Se podía esperar un comienzo mejor?

–El Barça estaba obligado a moverse rápido, con intensidad y con profundidad, y a los cinco minutos encontró el premio justo. Golazo de Messi, que no enfrió ni las ideas ni el fútbol azulgrana, que aún pudo incrementar la ventaja casi de inmediato cuando Abbiati despejó al larguero el disparo de Iniesta.

l ¿Cuántos penaltis hubo?

–En la primera parte, uno en cada área. Clarísimo el de Abate a Pedro (min 11) y aparente, el de Piqué por tocar con la mano en el suelo (min 38). Esta acción formó parte de la jugada clave. Había «pasado» Mascherano a Niang, que se escapó, chutó y estrelló el balón en el poste. De ahí, a la posible mano de Piqué, al «robo» de Iniesta arriba, su pase a Messi y el 2-0.

l ¿Está Villa recuperado por completo?

–Si no fuera así, lo disimuló a las mil maravillas. El asturiano trabajó lo indecible, fijó a los centrales y abrió huecos para Messi, que no siempre le vio a él. Necesitaba la guinda y marcó el 3-0 que significaba la clasificación.

l ¿Qué le pasó al Milan?

–Valor y empuje para no dejarse avasallar. El Milan jugó muchos minutos en su campo y con muchos metros por delante no podía hacer daño.

l ¿Hay jugadas que marcan un partido?

–Y también una eliminatoria, como sucedió con el tiro al palo de Niang y el 2-0 de Messi. Luego llegaron los goles añadidos de Villa y de Jordi Alba para llevar al Barça a cuartos.