Athletic de Bilbao
La Liga Europa es cosa nuestra
El Sevilla, bicampeón vigente, Villarreal, Athletic y Valencia, que se miden entre ellos, inician hoy el asalto al torneo más «español»
El Sevilla, bicampeón vigente, Villarreal, Athletic y Valencia, que se miden entre ellos, inician hoy el asalto al torneo más «español»
Las cifras son incontestables: la clase media española, esos equipos que los fines de semana se aburren con el dominio de Barcelona y Real Madrid, reina sobre la clase media continental. La Liga Europa, la vieja Copa de la UEFA, ha conocido esta década un incontestable dominio hispano: seis títulos de los diez últimos han sido para nuestros representantes, que, además, han contado con el finalista en otras dos ediciones. Cuatro, más que nadie en la historia, ganó el Sevilla, que defiende sus logros de 2014 y 2015.
La final de la Liga Europa se disputará el 18 de mayo en Basilea en el mismo estadio de San Jacobo en el que el campeón suizo recibe hoy al tetracampeón del torneo en la ida de los octavos de final. El bombo estaba infestado de cocos, pero a los sevillistas les cayó este adversario asequible ante el que, sin embargo, deberán mejorar ostensiblemente para no obligarse a una remontada dentro de siete días en el Sánchez Pizjuán. Porque el Sevilla, el espléndido Sevilla de Monchi y Emery, no ha ganado un solo partido fuera en todo el curso, ni en la Liga ni en la competición continental. Así no se vuelve a Basilea, por mucho que en casa se muestren intratables.
Unai Emery ha desplazado a casi toda la plantilla. En realidad, viajan todos los disponibles con excepción de Diogo, que paga los platos rotos del desastre del sábado en Getafe, y un Reyes que se teme esté perdido ya para la causa de la alta competición. Frente a un rival sin demasiados jugadores conocidos –el ex madridista Walter Samuel sigue siendo el jefe de su defensa con 37 años cumplidos– y que se encomendará hoy al «general invierno», los blanquirrojos viajan con la confianza del que se sabe superior, aunque su técnico habló con prudencia.
«Afrontamos la eliminatoria con mucha ilusión. Queremos esta competición y el objetivo es hacernos fuertes durante 180 minutos. La final se juega aquí , así que el Basilea venderá cara la eliminación. Nos ven como favoritos, pero el favoritismo se gana en el campo. No hay que olvidar que el Valencia perdió aquí 3-0 hace dos años. Al rival le tenemos mucho respeto», manifestó ayer Unai Emery.
Las dos eliminatorias estelares, Liverpool-Manchester United y Borussia-Tottenham, limpiarán el hipotético cuadro de cuartos a los equipos españoles, uno de los cuales tiene garantizada su presencia en esta ronda, pues Athletic y Valencia se miden en San Mamés. Los vascos son favoritos para avanzar en un torneo del que fueron finalistas hace cuatro años, cuando perdieron frente al Atlético en Bucarest. Se miden en San Mamés con el Valencia, del que esta temporada se puede decir cualquier cosa excepto que es un equipo fiable, si bien es cierto que Gary Neville ha logrado enderezar, en cierto modo, el rumbo de un club en descomposición y al que sólo le queda la Liga Europa para salvar una temporada pésima.
Justo en el caso contrario está el Villarreal. Los hombres de Marcelino están bien asentados en la cuarta plaza liguera y andan más pendientes de amarrar su puesto en la «Champions» que de brillar en una competición de la que ya han apeado al Nápoles y en cuyos octavos se miden con el Bayer Leverkusen, que esta noche visita El Madrigal.