Real Madrid
Las últimas batallas de Arbeloa
Sin apenas minutos, va a jugar hoy en Cádiz y puede que el sábado, por las bajas en defensa. Muy apreciado en el club, algunos le proponen como portavoz cuando se retire.
Hay una voz que siempre se oye en los entrenamientos del Real Madrid. Es la de Arbeloa, que habla por igual a todos sus compañeros, sean novatos o sean estrellas mundiales. Él ordena, pide sacrificio y que todos lo den todo, aunque sea un partidillo de un lunes por la mañana. Mientras otros futbolistas prefieren estar en un segundo plano, el defensa, titular hoy en Cádiz, ha asimilado lo que significa estar en el vestuario blanco y lo transmite cada día. Dicen en el Madrid que es una especie de capitán sin brazalete y con Ramos, Pepe o Marcelo es quien da ánimos y pide unión en los momentos duros. Pero futbolísticamente sabe que no le quedan muchas batallas que pelear dentro del conjunto blanco. Esta temporada ha jugado el partido de «Champions» en Malmö y 48 minutos contra el Atlético de Madrid. Por estas fechas, la campaña pasada había disputado cinco de los seis partidos de la fase de grupos en Europa y tuvo una participación importante en siete de los trece primeros encuentros de Liga. Aunque jugaba Carvajal, Ancelotti contaba con Arbeloa. El fichaje de Danilo le ha relegado en el campo, pero no en su papel dentro de la plantilla.
Sin apenas oportunidades, el partido de hoy contra el Cádiz (22:00 h / C+ Partidazo) es un buen momento para probar si se encuentra listo para estar en días más importantes. Él físicamente se cuida mucho, quizá demasiado. Ya ha tenido alguna lesión por pasarse en el gimnasio, forzar demasiado al cuerpo y luego pagarlo. No supo medirse. En su perfil de la web del Real Madrid dice: «Sólo sé que yo doy la vida por esta camiseta en cada partido», y eso va a hacer hoy. Con Carvajal lesionado para un mes y con Marcelo en fase de recuperación, Benítez se está quedando sin nada que elegir para la parte de atrás. El choque en el Carranza no tiene que ser más que un trámite y el sábado el Madrid se mide al Getafe. Aunque ayer Marcelo se entrenó y tocó balón, está por ver que llegue. Sin el brasileño, Arbeloa tiene que jugar sí o sí. No se van a presentar muchas mas ocasiones para el lateral derecho.
Arbeloa es uno de los futbolistas a los que más admira la afición que añora a Mourinho, porque dio la cara por el entrenador portugués. En esa época de turbulencias en el vestuario formó una amistad, que aún perdura ,con Xabi Alonso, pero cuando el centrocampista se marchó al Bayern en el verano de 2014, el lateral se quedó algo descolgado. También fue cambiando su papel en el campo. Carvajal se fue asentando y Arbeloa pasó a un segundo plano. Antes de la final de la «Décima» se le preguntó, tras salir de una lesión, si se veía titular. Él reconoció que no, que su compañero lo estaba haciendo mejor. Siempre respetuoso con su situación, es un futbolista que apoya a los canteranos y que ha mostrado lealtad al club. En el Real Madrid los compromisos son diarios y los hay de todos los tipos. Arbeloa nunca dice que no, porque sabe de la trascendencia que tienen para el club. También, además, es consciente de lo que necesita el vestuario. Después de que Benzema llegase de declarar de Francia, fue el primero en subir un «selfie» a Twitter con él para apoyarle.
En el club se le valora y se piensa en él para el organigrama. Su contrato acaba este verano y está por ver qué decide. En enero cumple 33 años y puede que piense que aún le queda algo de fútbol para ligas menores. Algunos directivos del Madrid piensan que cuando vuelva, o si se retira ahora, podría convertirse en un buen portavoz: se desenvuelve bien, sabe idiomas y parte del madridismo se identifica con él.