
Fútbol
Lío en el Oporto: Zubizarreta sale del campo en un furgón prestado por su rival
La afición de los 'Dragoes', en pie de guerra tras una escandalosa derrota frente al Estrela da Amadora: "Jugad al futbol, hijos de p... esto es el Oporto"

Si hace unos días se vivían escenas de tensión en el aeropuerto de Sevilla con los jugadores del equipo y la directiva, anoche se pudo comprobar que estas cosas no suceden solo en España, ni el club hispalense es el único 'grande' en crisis. En la vecina Portugal, un gigante como el Oporto atraviesa una situación similar.
Y anoche se dio un paso más. El equipo portugués perdió en casa del Estrela da Amadora, cuadro modesto que lucha por mantener la categoría. Fue un 2-0, pero el resultado no reflejó la tremenda superioridad del equipo local sobre los 'Dragoes', que consideran el desempeño de su equipo como una humillación.
Y sucede que, desde el pasado mes de mayo, el director deportivo del Porto es español. Andoni Zubizarreta llegó en mayo del año pasado con el cometido de reflotar una nave que ya empezaba a tener vías de agua. Lejos de lograrlo, el equipo se encuentra actualmente en una cuarta posición inaceptable para sus hinchas. Desahuciados por completo en la Liga y sin posibilidad matemática de entrar en la Champions League la temporada que viene. Para un club acostumbrado a ganar y con 86 títulos en su palmarés, un desastre.
Tanto es así que la televisión portuguesa captó el momento en el que Zubizarreta tuvo que salir del estadio José Gomes de Amadora... en un furgón cedido por el propio equipo local. Los ánimos de los oportistas desplazados estaban tan caldeados que no se podía garantizar la seguridad del director deportivo -y de varios miembros más de la directiva que formaban la comitiva de representación- si salía a pie del coliseo.
Ya a altas horas de la madrugada, la expedición del Oporto fue recibida en los aledaños de su estadio por una manifestación de aficionados, en medio de una fuerte presencia policial, que increpó a los futbolistas y directivos. "Hijos de p..., jugad al fútbol. Esto es el Oporto", o "ahora todos a dormir" fueron algunas de las frases que se pudieron oír. Especialmente duros fueron con el vicepresidente, Joao Borges, que tuvo que ser escoltado hasta su propia casa, según el diario portugués A Bola. Horas bajas las que se viven en Do Dragao.
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