¡En riesgo!
Lío con el partido Cataluña-Palestina: acusan a las instituciones de boicotearlo
El encuentro está previsto para el 18 de noviembre en el Lluís Companys pero un cambio de sede en secreto y sin venta de entradas lo han puesto en peligro
A pesar de no estar reconocida por la FIFA, Cataluña cuenta con una selección de futbol que, casi todos los años, organiza un amistoso en tierras catalanas y este año llega el turno de Palestina. La Generalitat y la Federación Catalana de Fútbol (FCF) acordaron que se disputaría en el parón de selecciones de este mes de noviembre, concretamente el día 18.
Si embargo, el encuentro pende de un hilo sin venta de entradas ni estadio confirmado a 15 días de disputarse. Así lo denuncian las entidades y organizaciones que apoyan el partido de fútbol entre Catalunya y Palestina, que no renuncian a que se celebre en el estadio Olímpic Lluís Companys y han abierto un proceso de pre reserva de entradas para demostrar que se puede llenar.
Ni sede ni entradas
"El 18 de noviembre a las 18:30h se tiene que disputar en el Estadio Olímpico Lluís Companys el histórico partido entre las selecciones de Catalunya y Palestina. Tres días antes, Palestina juega en Bilbao contra la selección de Euskadi. Allí, clubes, instituciones y administraciones han entendido la importancia del evento en el contexto actual y en tan solo un día se vendieron 35.000 entradas en San Manés. En Barcelona, el partido no ha recibido ni el cuidado ni la atención que merece. En la web del Ayuntamiento de Barcelona, el partido Catalunya-Palestina aparece anunciado y confirmado con fecha y hora, pero no ha habido ninguna comunicación oficial, ni llamamientos a la participación, ni entradas a la venta", denuncian en un comunicado.
Voluntad de que fracase
El enfado por la sede es aún mayor. "El viernes, por diversas vías, supimos que la intención es trasladar el partido que debía celebrarse en el Estadio Olímpico Lluís Companys a otro campo. La decisión de mover el partido fuera de Barcelona y a un estadio de menor capacidad llega después del aplazamiento de toda la comunicación promocional: desde los actos previos pactados hasta la cartelería y la salida a la venta de entradas. Por todo ello, las decenas de organizaciones implicadas consideran que se está poniendo en riesgo, de manera premeditada, la celebración de una jornada que debe ser histórica. Aplazarlo todo hasta tan pocos días antes del partido solo puede responder a la voluntad de hacer fracasar la jornada. No lo podemos aceptar”, afirman las entidades impulsoras.
Ante esta situación, el conjunto de entidades y organizaciones que apoyan el partido han decidido tomar cartas en el asunto y han abierto el proceso de reserva de entradas para demostrar que Cataluña quiere y puede llenarlo.
“No solo no renunciamos al Estadio Olímpico: queremos demostrar que el país está preparado para llenarlo. Porque tenemos los equipos, las aficiones, el pueblo, la historia y, sobre todo, el deber. Tenemos quince días para hacer historia. ¡Llenemos el Estadio!”, concluyen.
El partido ya generó una gran polémica tras su anuncio por celebrarse el día en el que España se mide a Turquía en La Cartuja de Sevilla con motivo de la fase de clasificación para el Mundial de 2026. Muchos aficionaros entendieron que Cataluña pretendía con este movimiento eclipsar a la selección española en Barcelona con un movimiento totalmente político. Ahora, el encuentro vuelve a acaparar los focos.