Polémica

El mensaje de Puigdemont sobre el Real Madrid - Girona

Carles Puigdemont también ha opinado acerca del Real Madrid - Girona, que ha ganado con facilidad el equipo de Ancelotti

Puigdemont vincula su imputación por terrorismo al llamamiento que hizo Aznar a actuar contra la investidura de Sánchez
Puigdemont vincula su imputación por terrorismo al llamamiento que hizo Aznar a actuar contra la investidura de SánchezEuropa Press

La histórica temporada del Girona de Míchel Sánchez, ausente en el banquillo del Santiago Bernabéu por sanción, no pasó la prueba del Bernabeú ni del inesperado pulso por el liderato a inicio de curso. Un recital de Vinícius, goleador, asistente y fantasioso en cada acción ante Yan Couto, fue el factor diferencial en el pulso por el liderato, el golpe repleto de firmeza a LaLiga de un Real Madrid excelso, que convirtió la excelencia del Girona en debilidad, para golearlo sin piedad.

No encontró rival el Real Madrid en un Girona al que bajó de la nube. Pese a su sello inconfundible. Pese a su valentía. Con la línea defensiva instalada en el centro del campo en el Santiago Bernabéu, dispuesto a asaltar un reto mayor en una temporada de ensueño. La capacidad de mutación del Real Madrid, tan cómodo con balón como cuando le invitan a correr al contragolpe. La distancia en futbolistas instalados entre los mejores del mundo porque deciden los días trascendentales, como Vinícius y Bellingham.

Esa querencia al vértigo madridista encontró el mejor aliado en el descaro, quizá temeroso de un equipo instalado en el elogio por las gestas continuas de un modesto instalado en lo más alto. Cambiar su identidad es innegociable para Míchel y el doble enfrentamiento liguero ante el Real Madrid demuestra que es el mejor perfil para los de Ancelotti. Unidos ante los problemas por lesiones defensivas, sin un solo central sano. Con Tchouaméni y Carvajal como pareja de urgencia. Aumentó las ayudas. Camavinga y Kroos siempre atentos. La involucración defensiva de un grupo que mordió arriba.

Encaró el partido el Real Madrid con la dimensión que había adquirido. Respetó al rival hasta el punto de jugarlo como una final. Líneas juntas, duelos con intensidad para robar, cuanto más alto con mejores consecuencias. La posesión fue estéril para un Girona bisoño que ni chutó a portería en el primer acta ni en el segundo

El Girona, que sumaba siete puntos más que en toda la última Liga y estaba invicto a domicilio, con un balance de ocho victorias y tres empates en once salidas no pudo con el Madrid, pese emoción de la afición del Girona, entre ellos Puigdemont.

El hombre clave de la política española ha comentado un artículo acerca del Girona, que acaba así: "Nuestra historia compartida que hoy resumiremos en el Bernabéu en un solo grito: ¡GIRONA!". "Magnífico", ha escrito Puigdemont, en catalán.