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Mourinho: «No lloraré si pierdo»

Mourinho sabe lo que le espera: «El mundo se parará durante 90 minutos». Ferguson teme el contragolpe del Madrid

Jose Mourinho, ofrece una rueda de prensa en Manchester
Jose Mourinho, ofrece una rueda de prensa en Manchesterlarazon

Mourinho sabe lo que le espera: «El mundo se parará durante 90 minutos». Ferguson teme el contragolpe del Madrid

Han pasado nueve años desde que Mourinho pisara por primera vez Old Trafford para jugar un partido de Liga de Campeones. Fue con el Oporto; en el caso de Sir Alex Ferguson han pasado 26 años, pero ambos desprenden la emoción de la primera vez. «Sólo sé que el mundo se va a parar durante noventa minutos. Parece una final», afirmó Mourinho con su mejor semblante de toda la temporada. «El partido es enorme, impresionante. Hacía mucho tiempo que no veía a tantos fotógrafos en el entrenamiento. Estamos ante un partido especial, la noche soñada por todos», resumió feliz el escocés.

Los sentimientos son los mismos, pero las emociones –según desvela Mourinho– son distintas. Ahora lo vive de otra manera, aunque signifique la misma ilusión y le ponga la misma pasión: «Si pierdo no voy a llorar y si gano no voy a correr 100 metros con el dedo hacia arriba (llegó hasta el córner). Si pierdo disimularé que duermo en el avión y si gano lo celebraremos. Ya está».

Cómo jugarle al rival para pasar la eliminatoria y la figura de Cristiano Ronaldo, ídolo en ambos equipos, fueron los otros dos asuntos principales de las comparecencias de ambos técnicos. Ferguson asegura que tomó nota de cómo vencer al Madrid en el Camp Nou: «Me mostraron cómo tenemos que jugar, debemos evitar cualquier contragolpe». De esta forma, aunque el técnico del United opina que igualmente se verán goles y que su equipo no va a renunciar al ataque, «la clave va a estar en la defensa». La misma sensación tiene Mourinho, que no cree que el rival se vaya a limitar a defender: «Espero un Manchester muy defensivo cuando el Madrid tenga el balón y muy ofensivo cuando no lo tengamos. Cuando tengamos la pelota tendremos que atacar, pero también sabemos que vamos a tener que defender mucho si queremos ganar». ¿Qué puede marcar la diferencia? Ésa para Mourinho es «la pregunta del millón de dólares». «No lo sé –dijo–, cualquier cosa puede pasar».

Es el partido de Cristiano, el gran protagonista por su pasado y por su presente. En la banda estarán los dos grandes valedores de su carrera y los halagos para la estrella madridista son innumerables. Demasiados, en opinión de Mourinho, aunque sean merecidos. «Mou» sabe que Cristiano es todavía mejor en entornos hostiles. «Él está bien y creo que estará bien, pero me gustaría que le estuvieran diciendo cosas poco agradables, en lugar de piropos. En el Manchester están siendo muy inteligentes y honestos con él. Todas las alabanzas y la buena recepción son más que merecidas».

Alex Ferguson guarda en la retina la exhibición histórica de Ronaldo, «Ronie», hace diez años, pero aquel jugador no es mejor que «su» Ronaldo. Aunque espera que éste no repita los tres goles que marcó el brasileño. «Espero que no. Si lo comparo con el gordo, con el viejo, y lo digo con cariño, Cristiano es mejor. Es más completo, más fuerte y tiene todavía más pegada».

Ahora bien, el escocés considera que no hay que obsesionarse con él y descuidar a otras figuras del Madrid. Sería un error. «Hemos preparado el partido respetando los puntos fuertes del rival. Su estrategia y sus individualidades. Cuando un equipo se enfrenta a Cristiano, sabemos que estará en problemas. Cristiano no es tan bueno por casualidad, pero insisto, si nos obsesionamos con él, nos vamos a olvidar de jugar».

Mourinho apareció en la versión más distendida de los últimos tiempos. Sólo lamentó que el equipo haya tenido que viajar con dos días de antelación porque, debido a la huelga de Iberia, se viven las horas previas con más tensión en la ciudad del partido. «Mou» se congratuló de las dos victorias ante el Barça, pero no cree que tengan un efecto extraordinario hoy: «Nuestro sentimiento es el mismo independientemente de esos dos partidos. La competición es distinta y nuestra mentalidad sería la misma aunque hubiéramos perdido, aunque, por supuesto, es mejor venir con los jugadores felices».