Fútbol

Marruecos vs Portugal, la tristísima imagen de Cristiano Ronaldo llorando

La estrella portuguesa fue suplente y salió en busca del tanto del empate, que no consiguió. A sus 37 años sospecha ya que se acerca el final

La imagen del Mundial son las lágrimas de Cristiano Ronaldo tras el Marruecos vs Portugal
La imagen del Mundial son las lágrimas de Cristiano Ronaldo tras el Marruecos vs PortugalMartin MeissnerAgencia AP

Se puede luchar contra el final, retrasar o fingir que el tiempo no pasa. Pero al final llega, no puede ser de otra manera. Y puede ser en una derrota contra Marruecos. El equipo que echó a España del Mundial ha echado a Cristiano Ronaldo. El portugués ha sido un ejemplo de resistencia contra el tiempo, como si el tuviese, en su dedicación y preparación física, la receta de la eterna juventud que la humanidad lleva buscando durante años. Pero no la tenía. A sus 37 años, 38 en febrero, Cristiano Ronaldo ha visto cómo en este Mundial llegaba la ola del tiempo y ha sido imparable. Ese momento en el que llega la tormenta y pese a todas las medidas que has tomado, te va a arrastrar porque no puede ser de otra manera. Y es cuando, como le sucedió a Cristiano Ronaldo, acabas llorando.

Fue suplente en la fiesta de Portugal en octavos de final contra Suiza y su sustituto, Gonçalo Ramos metió tres goles. Era imposible imaginar una réplica o una queja a eso. Así que también empezó en el banquillo contra Marruecos. El día antes Fernando Santos, el entrenador de Portugal, uno de los hombres que más le había protegido y que le había mandado al banquillo se enfadó al negar los rumores qeu decían que Cristiano, enfadado, había querido abandonar la selección. «Nunca dijo que quisiera irse», aseguró el entrenador. «Dejen en paz a Ronaldo», continuó para intentar frenar las preguntas recurrentes.

Pero el Mundial empezó torcido para Cristiano Ronaldo como si ya presagiase lo que estaba por venir. Lo torció él, con toda la intención. Aprovechó los días sin fútbol entre el fin de la Premier League y el comienzo del Mundial para disparar contra el Manchester United. Concedió una entrevista tan incendiaria que sólo permitía una salida al club inglés: su salida. Fue él quien puso el problema en el foco y después, fue él quien protestó porque se hablaba de eso. Mientras esperaba que empezase la competición, decidía que hacía con su futuro. Era un jugador sin equipo en Qatar, que sopesaba una oferta del fútbol de Arabia Saudí con la que, a doscientos millones al año durante dos temporadas y media, se aseguraba el retiro más dorado nunca ofrecido a ningún futbolista. No está claro que el acuerdo esté hecho. Cristiano Ronaldo aún espera a un equipo competitivo. O lo esperaba antes de que el Mundial, su Mundial, se torciese por causas que no provocó él, pero que ya sus goles no pudieron evitar.

Marcó en la fase de grupos para dejar un nuevo récord en las historia del fútbol, uno más para su currículum. Es el único futbolista que ha marcado en cinco Mundiales, lo que dice mucho tanto de su capacidad para alargar su carrera como de su capacidad para marcar goles. Pero lo deja, el Mundial (los Mundiales) sin haber conseguido hacer un tanto en los partidos de eliminatoria.

«No es el momento de Pepe o de Cristiano», decía el defensa, otro de los clásicos, que con 40 años puede haber firmado su despedida de la selección . “Es un momento muy importante como para hablar de eso», continuaba poniendo el acento en el conjunto y en la decepción general.

Pero no todos los futbolistas son iguales. No lo ha sido nunca Cristiano Ronaldo. Ni cuando estaba en plenitud y se creía que eso iba a durar siempre.