Han pasado 27 años desde la última vez que Noruega asistió a un Mundial. Fue en Francia 1998 cuando los vikingos consiguieron el anhelado pase pero, desde aquella generación dorada, el equipo nórdico ha estado ausente. Sin embargo, ahora una nueva camada de jugadores ha sacado la cara y busca asegurar un cupo para México/Estados Unidos/Canadá 2026.

De la mano de figuras como Erling Haaland, Martin Ødegaardy Alexander Sørloth, Noruega mantiene vivo el sueño mundialista y así lo demostró el pasado viernes 6 de junio al imponerse en Oslo a Italia por 3-0. Esta victoria histórica es clave para el proceso que dirige Ståle Solbakken, debido a que los tetracampeones del mundo son los llamados a quedarse con el cupo directo del Grupo I.

Además, es un triunfo con sabor a revancha, porque fueron precisamente los azzurri quienes les eliminaron en octavos de final de Francia 98 con un con gol de Vieri y la última victoria de los noruegos ante los italianos en partidos oficiales se remontaba a junio de 1991. Pero el presente es diferente y con los goles de Sørloth, Nusa y Haaland, los vikingos han conseguido su tercera victoria en estas eliminatorias y se posicionan primeros con puntaje perfecto.

Con esto, Noruega busca su cuarta clasificación (Francia 1938, Estados Unidos 1994 y Francia 1998), con una gran generación de futbolistas que quieren igualar o superar lo hecho por leyendas como Ole Gunnar Solskjær, Tore André Flo y John Arne Riise, escribiendo un nuevo capítulo en las páginas doradas de la historia nórdica.

Otro batacazo para Italia

Aunque Italia apenas ha jugado un partido de eliminatorias, esta derrota es otra alarma para el conjunto de Luciano Spalletti. Ausente en las dos últimas Copas del Mundo y eliminado recientemente en cuartos de final de la Nations League por Alemania, la Nazionale comenzó de la peor manera su camino hacia el Mundial de 2026.

En un grupo en el que también se encuentran Israel, Estonia y Moldavia, para los italianos es indispensable comenzar a sumar de a tres, pero, aún así, cuentan con el agravante de que están sujetos a los resultados de Noruega y a una victoria en casa ante los vikingos, además de la diferencia de gol, algo que también ha sabido cosechar el conjunto nórdico con un determinante +10.

Sólo el primero del grupo se clasifica directamente a la cita mundialista, mientras que el segundo debe pasar por un repechaje, un trámite en el que la azzurra se estrelló en las dos últimas ediciones. Los dos equipos vuelven a jugar el lunes 9 de junio en la segunda jornada de partidos de clasificación. Italia recibe a Moldavia, mientras que Noruega visita a Estonia.