Tenía que ser Pedro

El fútbol es tan impredecible y caprichoso que en Tiflis tuvo que ser Pedro, suplente a pesar de la varicela de Neymar, y que ha confesado al club su deseo de irse ya al Manchester United, el que decidiera en la prórroga y le diera el cuarto título del posible sextete al Barcelona. Él fue la primera y la última noticia de la noche en Georgia. Una hora y media antes del partido se quedaba fuera del once titular. Sin «Ney», parecía el mejor colocado para ocupar una de las tres posiciones del tridente, en lo que podía ser su último acto de servicio antes de fichar por el United. Finalmente, Luis Enrique optó por Rafinha poco antes de que Roberto Fernández, director deportivo del club azulgrana, asegurara ante las cámaras de Esport3 que el futbolista le había dicho personalmente que quiere marcharse. «La situación de Pedro no ha cambiado nada últimamente. Hemos manifestado públicamente nuestra idea. Tanto yo, como el entrenador y el presidente queremos que se quede, porque siempre ha tenido un comportamiento ejemplar. Él es el que va a decidir si se marcha o no. Él me ha dicho que quiere irse, pero no me atrevería a asegurar qué pasará. Lo está pensando con su familia para decidir lo mejor. Lo que haga estará bien». Rafinha ocupó el que iba a ser su lugar y marcó el tercer gol del Barça. El destino tenía un momento mejor para él, que entró para decidir en el minuto 115 de partido, igual que en la prórroga de la Supercopa de 2009, cuando marcó a pase de Messi para derrotar al Shakhtar en el otro sextete.

«Todavía es del Barça y lo ha demostrado, es uno de sus jugadores tocados por la varita para estar en los momentos importantes. Esperamos que se quede», aseguraba en Antena3 Mascherano, uno de los pesos pesados.

La celebración del gol, pateando con rabia el banderín de córner, deja a la vista la complicada situación que vive Pedro, con ganas de salir para tener protagonismo y minutos en el United, pero triste por dejar atrás la que siempre ha sido su casa. Se mostró enfadado por las palabras de Roberto («he hablado poco con él y no sé la razón de lo que ha dicho») e insinuó que se irá: «Es difícil, no sé si voy a estar aquí más días».

El orgullo del Sevilla roza otra gesta

El Sevilla ha construido su leyenda reciente en Europa a base de gestas que parecían imposibles. Ayer, la fe de los andaluces estuvo cerca de completar otro de esos momentos para la historia, y pasado el dolor de la derrota, quedará con orgullo en el recuerdo de los sevillistas. «Lo dimos todo, pero ellos tienen a Messi, el mejor de todos los tiempos», decía Vitolo, que, al igual que Krychowiak, jugó parte de la prórroga lesionado.