Que no piquen a Leo

Qué mejor estímulo para Leo que su supuesto rival juegue 24 horas antes y marque tres goles. Messi responde a lo grande, tapando bocas y demostrando que sigue siendo el mejor futbolista de la historia. Sin necesidad de que le regalen penaltis, sin necesidad de marcar desde los once metros, sin ansias ni aspavientos. Ha vuelto el mejor Messi, el que es feliz jugando, el del regate rápido y tiro preciso, el único que lidera, que marca goles decisivos y es capaz de conseguir tres «hat-tricks» en los últimos cuatro partidos.

- Su nuevo rol

Ayer, en el Camp Nou volvió a tener la libertad que necesita. ¡Por fin Luis Enrique lo ha entendido! El técnico azulgrana ha asumido que debe jugar Xavi –como le pidió Leo–, de esta manera el argentino puede recibir entre líneas y subir el balón. En zona de tres cuartos asiste y busca el tiro cuando lo necesita. Ante el Espanyol volvió a quedar claro que es la mejor manera de que se luzca. Los tres goles son un ejemplo claro de su nuevo rol: recibir en la frontal y buscar el disparo colocado o aparecer acompañando el ataque y rematar un pase dentro del área.

- La era del «10»

Ya se han cerrado las votaciones para el Balón de Oro y parece bastante decidido que el premio será para Cristiano por la buena temporada que hizo. Pero no hay que perder la perspectiva, en su peor año Messi ha hecho cifras muy parecidas a las del portugués y ha llegado a la final del Mundial. Ahora, superadas las lesiones y en un equipo donde se vuelve a sentir cómodo, regresa a su mejor nivel y de nuevo son evidentes las diferencias entre ambos. Como esto siga así, cuando en enero Cristiano suba a recoger el premio muchos se darán cuenta que es un reconocimiento provisional y con poco mérito.

Algunos le menosprecian, pero lo que debemos hacer es sentirnos afortunados por haber coincidido en la era del gran Messi.