Fútbol

Real Madrid - Atalanta, Supercopa de Europa: la cifra histórica que persigue hoy Modric

El centrocampista croata del Real Madrid, que es el nuevo capitán del equipo, busca minutos esta temporada

East Rutherford (United States), 03/08/2024.- Luka Modric arrives before the Champions Tour Live soccer match between Real Madrid CF and FC Barcelona in East Rutherford, New Jersey, USA, 03 August 2024. EFE/EPA/KENA BETANCUR
Champions Tour Live: Real Madrid CF vs FC BarcelonaKENA BETANCURAgencia EFE

En menos de un mes, Luka Modric cumplirá 39 años, pero nadie se atreve a decir que esta que empieza ahora es su última temporada en el Real Madrid, aunque tiene toda la pinta. Cada final de curso es un lugar común hablar del futuro del jugador croata y hasta ahora ha ido pasando ese examen sin hacer caso a los rumores y renovando año tras año por el club. Se han marchado Cristiano, Ramos, Bale, Benzema, Casemiro y hasta Kroos, pero Modric continúa en el club blanco, dispuesto a seguir siendo un jugador útil para Ancelotti.

Sin Toni Kroos, con Mbappé y, por tanto, con un equipo lanzado al ataque, el entrenador blanco ha insistido, tras las pruebas de pretemporada, que el reto del grupo es conseguir el equilibrio, que no se desnivele el equipo por delante. «El objetivo principal es el equilibrio. Con balón no hay mucho que decir porque tienen todos una calidad fantástica. Sin balón todos tienen que sacrificarse y esta es la única manera para tener equilibrio en la temporada, que es el aspecto más importante», aseguraba el entrenador, en un mensaje que, seguramente, va a repetir mucho a lo largo del curso.

Una vez que decida quién ataca, el míster tiene que elegir a los jugadores que van a dar equilibrio y personalidad al equipo. Si el dibujo va a ser 4-3-3, al menos de partida, y con Fede Valverde fijo en la medular, Ancelotti tiene que elegir a sus acompañantes. Todo apunta a que Tchouaméni y Camavinga van a formar un centro del campo muy físico, con gran despliegue en ataque y en defensa, es decir, lo que necesita para dar consistencia al resto.

El problema al que se enfrenta este dibujo es que puede echarse en falta cierta imaginación o tener las ideas claras a la hora de tener el balón. Ya al final del curso pasado, Ancelotti reconoció que la baja de Kroos iba a obligar a repensar el estilo. Si no funciona, el plan puede pasar por dar más protagonismo en la creación a Bellingham, más protagonismo a Güler, o contar con Ceballos. O exprimir al máximo a Modric y aprovechar las últimas gotas de su clase.

Ya el curso pasado, Ancelotti le dejó claro que no era titular y que no le gustaba nada un equipo con Kroos y Modric en el centro del campo. Casi siempre cambiaba uno por otro. Lo tuvo muy claro el entrenador: «Entiendo lo que puede pensar Modric, cuando juega, cuando está un poco triste. Todo el mundo piensa que al final de su carrera, pero él no piensa en eso. No parece un jugador de 39 años, que es un dato objetivo», respondía Ancelotti una de las muchas veces que le preguntaron por la situación del centrocampista croata.

Es decir, en este curso, que empieza mañana con la disputa de la Supercopa de Europa contra la Atalanta, no tendría que haber excesiva polémica con el papel del futbolista balcánico. Lo que sucedió durante tantos encuentros de la temporada pasada dejó muy claro que el papel de Modric era el de un secundario de lujo. «Me costó al principio entenderlo y asumir este nuevo rol, pero nunca lo puedes asumir. Creo que lo he llevado muy bien y lo he hecho bien cuando me ha tocado jugar; el míster está contento», decía Luka en una entrevista en la Cope antes de la final de la Champions. Acabó teniendo muy claro qué es lo que le pedía el entrenador y cuál era su papel: «Llevas toda la vida jugando de titular y como jugador muy importante, pero hay que afrontar otras situaciones y pelear, porque nunca me voy a rendir. Me tocó pelear y luchar más cuando me necesitaban y creo que lo he hecho bastante bien», seguía explicando el futbolista croata sobre su posición dentro de la plantilla.

Pero ha habido cambios respecto al principio de verano. Sin Nacho, Modric se convierte en el capitán del equipo, con todo lo que eso conlleva práctica y simbólicamente y, además, con la marcha de Kroos, se abre ese hueco en el centro del campo para cuando se necesite madurez para saber controlar los partidos. Y de eso, ahora mismo, nadie en la plantilla lo sabe hacer mejor que él.

Así que en vez de despedirse, Modric sabe que empieza el curso con un reto apasionante. Es la voz de la plantilla, cuando esté en el campo, el único que puede hablar con el árbitro, puede ser fundamental para que el equipo, en los partidos, encuentre el ritmo de juego y quiere, además, si es su última temporada, despedirse con el récord de títulos conseguidos.

Ahora mismo está empatado con Nacho, con 26 títulos. El gran curso pasado hizo que ambos dejaran atrás a Marcelo y Benzema, que con 25 títulos habían superado lo que parecía insuperable: los 24 de Paco Gento. Pero este Madrid exitoso puede con todo. Modric puede convertirse en el futbolista con más títulos en la historia del Real Madrid, con 27. Puede que sea efímero, porque Carvajal está a uno y tiene más años de contrato con el club. Pero el reto seguro que apasiona a Luka Modric y puede más que los años.