Fútbol
Oficial: Odegaard ya es jugador del Arsenal
El futbolista noruego del Real Madrid abandona el club blanco y, por 40 millones de euros, se marcha a la Premier
Los grandes de Europa se pegaron hace años por un joven noruego de 16 años. Como ocurre en estos casos, le invitaron a ver las instalaciones de sus clubes y le agasajaron de diferentes maneras, pero fue el Real Madrid quien, adelantándose al Bayern, el que más interesado estaba, y a otros clubes ingleses, convenció al adolescente Martin Odegaard para que se convirtiera en futbolista blanco. Poco después debutó en el primer equipo, sustituyendo a Cristiano Ronaldo. El entrenador del Real Madrid era Carlo Ancelotti. Se acaba de hacer oficial su adiós.
Odegaard se marcha ahora al Arsenal, con 22 años y después de haber disputado sólo once encuentros oficiales con el Real Madrid. Iba a ser la perla del fútbol europeo, la promesa más esperada. Ya no lo será en el Real Madrid porque ni ha tenido continuidad ni ha tenido paciencia o habilidad para ganársela. Después de jugar los últimos meses de la pasada campaña en el equipo de Arteta, vuelve porque su titularidad está casi asegurada en la Premier. En el Real Madrid puede que la pelea contra Modric, Casemiro y Kroos le haya parecido excesiva. Y la posición de media punta, que le encajaría perfectamente, no existe en los planes de Ancelotti. Así que Odegaard ha decidido buscarse la vida.
La duda es si se va porque no ha tenido paciencia ni constancia para ganarse el puesto o es que han sido los entrenadores del Real Madrid los que no han tenido paciencia para dejar que se equivocara en el campo. Zidane le pidió, al principio de la pasada temporada, tras hacer un buen año en la Real Sociedad. Allí, sobre todo, en la primera mitad del curso, se vio lo mejor del centrocampista noruego, con mando en el equipo.
Así que se suponía que iba a ser el futbolista con el que comenzaba la renovación del centro del campo madridista. Pero el comienzo del conjunto blanco estuvo lleno de baches y Zizou, cuando veía el peligro de cerca (y el año pasado lo tuvo de compañero casi siempre), apostaba por la experiencia que dan los años. Tampoco Modric, Kroos o Casemiro le dieron oportunidades porque su nivel fue altísimo casi siempre. Odegaard tuvo minutos al principio de LaLiga, pocos y con escasa brillantez. Ya no tuvo más sitio en el equipo. A sus 21 años pensaba que tenía que jugar y sumar experiencias como futbolista y que en el Madrid no las iba a tener. Si las otras cesiones habían sido de acuerdo con el club, en ésta pidió marcharse en enero. Se marchó al Arsenal y jugó, pero vista la temporada del Real Madrid, con el covid y las bajas, hubiese sido un futbolista importante en los minutos decisivos.
Está claro que Odegaard no lo vio así, porque este verano ha debido pasar por el mismo proceso reflexivo. Volvió de la cesión del Arsenal para incorporarse al Real Madrid. Si el problema era Zidane, no había problema. Ancelotti llegó de nuevas. Hace seis años le hizo debutar. «Es un entrenador que conozco y con el que tuve una buena relación la última vez que estuvo allí. En ese sentido, es positivo. Pero más allá de eso, ha pasado un día, así que no sé demasiado lo que piensa sobre mi», decía Odegaard. Había dos puntos más a su favor: el Real Madrid no iba a fichar a nadie para reforzar el centro del campo y todos tenían un año más. Era una oportunidad para dar el paso definitivo y convertirse en un jugador, sino titular, al menos importante en las rotaciones que va a hacer Ancelotti para afrontar esta larga temporada que le espera.
Le ha dado igual. Desde que empezó el mercado de fichajes el noruego estuvo dando señales de que no le apetecía quedarse en Valdebebas y pelear por la titularidad. El Real Madrid aceptó su decisión siempre que la oferta para su marcha fuera interesante.
40 millones lo son.
✕
Accede a tu cuenta para comentar