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El Real Madrid, prudente al principio, fue muy superior en la segunda mitad y pudo resolver la eliminatoria. Hart salvó a un Manchester que se refugió desde que perdió a Silva.

Karim Benzema y Vincent Kompany
Karim Benzema y Vincent Kompanylarazon

El Real Madrid, prudente al principio, fue muy superior en la segunda mitad y pudo resolver la eliminatoria. Hart salvó a un Manchester que se refugió desde que perdió a Silva.

El partido de los cuartos de final de Wolfsburgo pesa en la memoria del Real Madrid. El sueño europeo casi se le escapa ese día y ayer saltó al campo del City con precaución y pensando todo el rato que le quedaba el partido de vuelta, que esto es muy largo y había que defenderse primero y atacar después. Fue prudente y reservado durante la primera parte y muy superior en la segunda, cuando pudo ganar el partido y dejar la eliminatoria casi decidida. Si no lo hizo fue porque Hart sacó dos balones en la línea tras dos saques de esquina y salvó al conjunto inglés. A los de Pellegrini el empate sin goles les pareció un buen resultado desde que perdieron por lesión a Silva en la primera parte. Su segunda parte consistió en resistir y olvidarse de llegar a la portería, en la que se aburrió Keylor. Sabían que un gol en el Bernabéu les da muchas opciones y a eso se agarran.

El Madrid se aferra a que, cuando se puso a jugar, fue mejor que el rival y tuvo ocasiones para demostrarlo. Y que, aunque hay que esperar, quizá sí que pueda contar con Ronaldo y con la mejor versión de Benzema en la vuelta. La gran sorpresa de la alineación fue la ausencia del portugués. Aunque el lunes, antes del entrenamiento, Zidane se mostraba optimista, al acabarlo no lo estaba tanto. Ronaldo no pasó la prueba y se decidió que ni siquiera fuera convocado. Vio el partido en la grada junto a Mayoral. Ahora habrá que esperar a ver si da tiempo para que esté el miércoles. Sí que apareció Benzema, pero fuera de tono. El francés apenas intervino en el juego y no dio ni un esprint. Tampoco el Madrid llegó mucho en la primera parte. En el descanso fue sustituido.

Nada sucedió antes del intermedio. Ni el Manchester ni los visitantes querían sufrir daños. El equipo de Zidane ha aprendido a ser paciente y jugar también con el tiempo. Ayer quizá se pasó en la precaución. Casemiro fue de los más destacados durante la primera mitad, porque el equipo no tenía el control, agobiado además por la presión de los locales. Pellegrini quería ahogar al Madrid, pero su control del juego fue inane. Tampoco quería correr riesgos y lo fiaba todo al papel de Agüero o de Silva. Ambos perdieron frente a la defensa blanca, sobre todo frente a Pepe, que se marcó un partido sensacional, dando sensación de poderío en cada jugada. Nunca fue superado y salió con decisión arriba. El problema es que se le ven todas las carencias cuando tiene que tomar decisiones si se acerca al área contraria. Fue él quien tuvo la eliminatoria, pero su remate a bocajarro en la segunda parte se estrelló contra el pecho de Hart.

Para entonces, el Madrid ya había tomado el mando. Cuando el Manchester perdió a Silva por lesión mostró su cara más timorata. El empate nunca le pareció mala idea, pero a partir del descanso pensó que era lo mejor que le podía pasar. Agüero peleó mucho y no ganó casi ningún duelo y De Bruyne dejó buenos detalles, pero su equipo acabó agotado en la segunda parte. Fernando y Fernandinho eran superados y el Madrid ya podía jugar en campo contrario con criterio.

El choque ya sólo tuvo una dirección, con Modric y Kroos jugando muy cómodos y con Bale moviéndose detrás de los centrocampistas. Llegó el Madrid mucho por el centro, porque Marcelo apenas pudo progresar por su lado y Carvajal sólo lo intentó una vez por la derecha. Le faltó profundidad en los últimos metros, saber resolver las situaciones. Tiró de lejos y sus mejores ocasiones llegaron tras dos saques de esquina y un remate al larguero de Jesé. Tardó mucho Zidane en sacar a Isco, porque antes que talento quería concentración.

Fue un Madrid sin Ronaldo y Karim, dos de sus mejores jugadores, pero que terminó el choque en plan mandón, con jerarquía. Lucas Vázquez vivió su primer partido grande con responsabilidad en el Madrid: trabajó como en él suele ser habitual, pero brilló menos en el ataque. Tampoco se vio la mejor versión de Jesé, algo encorsetado.

Al final, el partido se le hizo corto al Madrid, que se vio con aire para poder ganarlo. Buscaba un gol que le daba la tranquilidad, mientras el Manchester defendía un resultado que le deja las puertas abiertas en el tenso y emocionante partido que queda.

- Ficha técnica:

0 - Manchester City: Hart; Sagna, Kompany, Otamendi, Clichy; Fernando, Fernandinho, Jesús Navas (Sterling, m.76), Silva (Iheanacho, m.40), De Bruyne; y Agüero.

0 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos (Isco, m.88), Modric; Lucas Vázquez, Bale y Benzema (Jesé, m.46).

Árbitro: Cüneyt Çakir (TUR). Amonestó a Silva (m.37), del Manchester City; y a Pepe (m.23) y Carvajal (m.92), del Real Madrid.

Incidencias: partido de ida de semifinales de la Liga de Campeones disputado en el Etihad Stadium ante unas 53.000 personas.