Real Madrid
Toca plan B
Sin Benzema, Modric ni James, Rafa Benítez se tiene que inventar un ataque con sus habituales sustitutos
La temporada pasada, cuando el Real Madrid sufría una baja, Ancelotti dudaba entre Khedira, que estaba pensando en cuánto le quedaba para marcharse de Madrid; e Illarra, al que el entrenador italiano nunca vio preparado para jugar en el Real Madrid. En las citas importantes, afirmar que dudaba es una exageración. Ancelotti siempre terminaba creyendo en el alemán, porque le consideraba un futbolista más maduro, pese a que su aportación el último curso fue relativa. Tan mal lo vio el club que en invierno llegó Lucas Silva, pero entonces el Madrid tenía demasiadas urgencias para un centrocampista que necesitaba paciencia para acoplarse al fútbol europeo.
Cuando se cayó Modric, Ancelotti fue tirando con Isco, Kroos y James y rezando para que no se lesionase ninguno, pero no fue escuchado. Este verano, el Real Madrid quiso remediar esa fragilidad, que quizá le costó los títulos. Lo primero que hizo fue recuperar a Casemiro, tras un año en Portugal; fichó por sorpresa a Kovacic («todos sabéis que el equipo sufrió cuando Modric se lesionó», explicó Benítez cuando le preguntaron por la contratación del croata) y, además, repescó a Lucas Vázquez, un jugador de banda, que puede dar muchas variantes al centro del campo y al ataque. Esos fichajes se hicieron con la idea de sustituir una baja momentánea, aunque nadie esperaba encontrarse con una epidemia como la que está viviendo la enfermería de Valdebebas.
Mucho antes de lo esperado, Rafa Benítez tiene que echar mano del plan B. Aunque en los primeros encuentros de temporada, el técnico ha dado una titularidad a casi todos, el sábado contra el Levante y puede que el miércoles en París, contra el PSG, el gran choque de la fase de grupos de la «Champions», no le va a quedar más remedio que contar con un par de ellos. Sabe que no es lo mismo que tener a James y Modric, pero también que el salto de calidad no es tan acusado como hace sólo un año. Que esta vez hay madera para hacer un equipo competitivo.
Kovacic es internacional con Croacia y ya ha apuntado maneras en los minutos que ha disputado: Casemiro sigue siendo el futbolista con personalidad que ya era antes de marcharse al Oporto y contra el Atlético dejó su huella. Mientras que Lucas Vázquez ha demostrado que le da un aire distinto, valiente y con regate al equipo. A estos tres, por la ausencia de Benzema, se une Jesé, uno de los futbolistas de los que más se ha hablado desde que comenzó la temporada. Fue titular en el primer día en Gijón y después desapareció. Ha vuelto a contar en los últimos días.
Faltan los tres futbolistas de más calidad. Sin ellos y con lo que tiene en el banquillo, a Benítez le toca inventar y probar con distintas variantes. Kovacic, Casemiro, Lucas Vázquez y Jesé saben que ha llegado su hora. Parece claro que Casemiro o Kovacic van a estar en cualquier combinación, incluso los dos juntos, porque Kroos e Isco necesitan acompañante. Dependerá de si quiere consistencia con el brasileño o movilidad con el croata. Lucas Vázquez puede tener otra oportunidad el sábado, contra el Levante, y más complicado será que juegue el miércoles, en un partido que va a medir el empaque del Madrid.
Otra opción es que Benítez apueste por no cambiar demasiado el dibujo con tres delanteros y que sea Jesé Rodríguez el elegido para jugar contra el Levante, por lo que sólo habría un puesto en el centro del campo.
- Casemiro: Jugador de confianza
Tras su partido contra el Atlético de Madrid, Casemiro se ha ganado la confianza del técnico y del club. Tiene personalidad, sabe situarse y le sobra fútbol.
- Kovacic: El nuevo Modric
Lo que más se repitió cuando se fichó a Kovacic fue el nombre de Modric. Compatriotas y amigos, ha dejado buenos detalles cuando ha jugado.
- Jesé: Un delantero hambriento
Jesé espera oportunidades porque le va la vida en ello. Necesita minutos para sentirse importante y volver a ser el jugador que prometía.
- Lucas Vázquez: Atrevimiento y desborde
Cuando ha jugado, casi siempre ha dejado un detalle que llama la atención. Sabe que tiene que ganarse tiempo de juego con los minutos que disponga.
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