Copa del Rey

Barcelona

Un rival para curar heridas

Gerard Piqué se saluda con Riccardo Montolivo en el Milan-Barça de la ida
Gerard Piqué se saluda con Riccardo Montolivo en el Milan-Barça de la idalarazon

El Barcelona recibe mañana al Milan, con el único propósito de sumar una victoria que le aseguraría matemáticamente su pase a octavos.

Allegri reía irónicamente. No entendía nada el técnico del Milan, al que le costaba aguantar la carcajada. «Han jugado doce partidos en Liga y han ganado once, empatando el otro. En "Champions", dos victorias de tres encuentros, creo, y otro empate», apuntaba. La palabra crisis se había repetido más de una decena de veces durante la comparecencia de Martino y le habían preguntado al técnico «rossonero» si entendía que el Barça estuviera en crisis. El Milan tiene siete Copas de Europa y está a tres puntos del descenso superado el primer tercio de campeonato italiano. Eso sí es estar en crisis.

Caminan los azulgrana esta temporada por un terreno desconocido. Le acompañan los resultados sin la brillantez en el juego. Toda una novedad en un equipo que se había acostumbrado a la excelencia. El debate está abierto y esta vez no se puede acusar a los malvados rivales. El juego del Barça es cuestión de Estado en Barcelona y no más allá del Ebro. «Sé entender lo que leo y lo que escucho. Y entiendo que estamos en crisis», sentenciaba el Tata ante la insistencia de los periodistas catalanes. Se le exige a los azulgrana ganar y jugar bien por el recuerdo reciente de un equipo sin igual que lo ganó todo. «Las comparaciones no son buenas; el pasado, pasado está. Ahora tenemos un juego alternativo porque nos habíamos convertido en monótonos y facilitábamos las cosas a los rivales», aclaró Dani Alves, tan directo como siempre.

Con el aval de los resultados y la espada de Damocles de un juego poco atractivo, recibe el Barça al Milan en el Camp Nou. Será la octava vez que ambos se enfrenten en las últimas tres temporadas. «Prácticamente son de la familia», bromeaba Dani Alves. Un triunfo supondría la clasificación matemática para octavos de final del equipo de Martino, aunque el primer puesto del grupo seguirá en el aire. Y llega el Milan en una verdadera crisis de juego y resultados, después de perder ante la Fiorentina en casa en la última jornada. «Los peores minutos de mi etapa como entrenador», admitió Allegri tras la derrota. Así que el Barça, con el recuerdo del imborrable 4-0 de la pasada temporada, está casi obligado a sumar los tres puntos y necesitado de hacerlo de una manera que convenza a su afición. Aunque el Tata no lo ve tan claro: «Siempre sospecho de las crisis de los grandes equipos; tienen mucho amor propio».

Pero el estilo y la forma de jugar no es lo único que preocupa, y mucho, en Barcelona. El estado de Leo Messi también está en primera línea mediática. Se analizan al detalle todos los movimientos que están relacionados con el argentino y salta a la vista que no atraviesa su mejor momento, como ha admitido recientemente el propio jugador. Aún no está a tope físicamente y eso se nota en el campo. No ha marcado en las últimas cuatro jornadas de Liga, sequía que rompe su tanto precisamente al Milan hace quince días. «Hablo con él y tengo mucha tranquilidad respecto a su estado de forma», transmitió Martino para calmar los ánimos. «No creo que sea verdad que está mal por el solo hecho de no marcar goles», convino Allegri. Messi está en boca de todos. Será buena señal si lo sigue estando cuando el balón eche a rodar en el Camp Nou.

Alineaciones probables:

Barcelona: Valdés; Alves, Macherano, Puyol, Montoya, Busquets, Cesc, Iniesta, Pedro, Messi y Neymar.

Milan: Abbiati; Abate, Mexes, Zapata, Constant; Montolivo, De Jong, Muntari, Kaká, Birsa, Balotelli.

Árbitro: Milorad Mazic (SRB)

Estadio: Camp Nou.

Hora: 20.45, C+ Liga de Campeones