Un tostón y final histérico

Pues estamos como siempre en el Atlético, como canta el himno de Sabina: «¡Qué manera de sufrir!». Y es que al Atlético le salió un partido de esos tostón frente al Alavés, que estuvo a punto de resolver en un guión de locos y en un par de minutos finales de camisa de fuerza... rojiblanca. Pitó el árbitro un penalti sujeto a apasionado debate, un agarrón de Laguardia a Torres que luego se ayuda con la mano y que marcó Gameiro, el nuevo «9». Era el minuto 92, aunque apenas un minuto después empató Manu en el único disparo alavesista.

- Empate a nada

Tras aquel rezo del rosario de Simeone en la final de Champions («Milán fue una muerte para mí, necesitaba un duelo y lo hice donde debía», ¿recuerdan?), volvía el Cholo otra vez enchufado y con chico nuevo en el área: Gameiro de ariete porque no se produjo el regreso del deseado Diego Costa. Y faltaba, eso sí, la estrella Griezmann, que cumplía sanción. Pero en medio de todo apareció en el estreno la versión más tosca y menos chispeante de un equipo al que le va a seguir costando abrir las latas en el Calderón. Tuvo que salir Torres para ayudar a Gameiro, luego Gaitán y más tarde Correa, variantes ofensivas, que «haberlas haylas». Y llegó la locura final, el penalti, el empate increíble. En realidad, empate a nada. Lo dicho. Un tostón.