Una final en enero

El segundo partido del año del Real Madrid llega con el ambiente más enrarecido aún por la ausencia de Mourinho en la gala del Balón de Oro (otro desplante para el club), el vacío técnico de ayer en sala de prensa como previa de un partido (por primera vez en la era «Mou») y el debate incrementado, después de sendos premios como mejor portero del mundo a Iker Casillas, del lujo de prescindir de éste. Y todo ello, a un paso de que en el Real Madrid lo que está siendo un duro trance por la mala marcha en la Liga se pueda tornar en hecatombe si es que el equipo queda fuera de uno de los dos títulos a los que puede aspirar. Tiene que remontar el Real Madrid al Celta el 2-1 de la ida, una final en pleno mes de enero, que de no producirse le dejaría sólo con la opción de la Liga de Campeones. Dos tercios de los grandes retos de la temporada, tirados por la borda en las primeras fechas del año. Por contra, eliminar al equipo de Paco Herrera supondría un punto de inflexión, una huida hacia delante con una dinámica de resultados positivos, en comparación a cómo terminó el año.

Más allá de lo deportivo, la elección de Iker o Adán en la portería centra la atención mediática por la incógnita sin resolver. Siendo consecuente, Mourinho debería optar hoy por Adán por muchos motivos. Porque si está mejor que el capitán, es quien debe afrontar un duelo de este calado; porque Antonio ha sido quien ha estado franqueando al equipo en Copa; y porque si uno iba a jugar contra la Real y el otro frente al Celta, como Adán fue expulsado y no puede jugar frente a Osasuna, no los estaría alternando, pues serían dos partidos seguidos para Casillas. Pero, ¿quién sabe? A estas horas, sólo Mourinho, que no está haciendo nada por relajar a sus jugadores, rebajar la tensión en el club o aliviar la decepción de los aficionados.

El duelo de esta noche es «una final» –palabras de Xabi Alonso–, pero Mourinho está escondido. Quizá sufra el vértigo de ver que le está ocurriendo lo mismo que en su tercera temporada en un equipo, la única en su carrera junto con la del Madrid, en el Chelsea, del que salió con menos adeptos de los que entró. Su nivel de autoexigencia es tanto que parece no saber cómo encajar la mala racha y gestionar un vestuario en el que está dejando que cunda la depresión, cual espejo suyo.

Y en éstas están los jugadores, intentando sacar fuerzas de flaqueza y poniendo al mal tiempo buena cara, demostrando señorío en la victoria y también en la derrota. Son conscientes de que esta noche la remontada pasa por no encajar ningún gol. Ahí, es donde el Real Madrid tiene la mejores noticias.

Ramos y Albiol, de vuelta

Mourinho recupera dos efectivos en defensa para poder hacer frente al Celta. Sergio Ramos vuelve tras cumplir sanción y Albiol, de su lesión. De esta forma, el técnico no necesita reconvertir a Essien para ocupar uno de los laterales. Con más fortaleza en la zaga, la facilidad goleadora del Madrid es casi un seguro. Es lo que más teme Paco Herrera que, aun con la ventaja que lleva al Bernabéu, sigue dando al rival como favorito. «Tenemos un 10% de posibilidades de pasar. Un gol es poca renta para ir a jugar allí», asume.

Alineaciones probables:

Real Madrid: Casillas o Adán; Sergio Ramos, Varane, Carvalho, Arbeloa; Khedira, Xabi Alonso; Callejón, Modric, Cristiano Ronaldo; y Benzema.Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Túñez, Roberto Lago; Natxo Insa, Augusto, Krohn-Dehli; Aspas, Alex López y Quique de Lucas.Árbitro: Ayza Gámez (C. valenciano).Estadio: Bernabéu.

Hora: 21:30 / C+1